Así de sencillo, el malo soy yo…, ¿se entiende?. Por Ricardo Ripoll

Así  de sencillo:

Si yo le doy a alguien mi negocio para que lo administre y maneje mis recursos y este, emplea a ladrones y los deja robar, compra e instala un inversor en una casa ajena y sobrevaluado, no cuida mi cisterna, la maltrata y desperdicia el agua, se inventa remodelaciones y gasta un dinero que no tenemos, cogiendo prestado para que ese prestamo lo paguemos los clientes y para colmo todos esos trabajos con los precios alterados para beneficiarse el y todo su equipo de trabajo y para colmo, cobrando comisiones, nombra a familiares y allegados sin estar capacitados, solo para protegerse, tener cómplices  y sin importarle las  consecuencias funestas para la empresa, deja que entre todo el mundo y hagan lo que les da la gana, hasta romper cosas y robar, permite que en la acera monten tarantines ilegales, les cobra y estos venden lo mismo que nuestra empresa, afectando nuestras ventas, no respeta, ni hace respetar las reglas del negocio, tampoco hace el trabajo por el que se le paga, malgasta, malversa y mal administra mi patrimonio, altera los estatutos de la compañía para beneficio personal y no solo que es permisivo con todo lo mal hecho, lo protege y motiva.
Entonces es muy simple, si yo lo permito, «EL MALO SOY YO»

«SE ENTIENDE»

Ricardo A. Ripoll G.