Entrando en el camino que nos ha de llevar al Sistema Político Democrático Participativo Directo, es menester recordar lo ya antes señalado en nuestro aporte anterior, ya que son diversas las aristas que debemos observar para poder implementar de manera oportuna y correcta nuestro tan deseado sistema político.
Es oportuno hacer hincapié en que no podemos intentar absorber de un solo sorbo todo lo que encierra esta nueva propuesta política, por lo que iremos despacio aportando lo necesario entrega tras entrega.
Por lo que retomando, a manera de repaso, observamos que la vida política en representatividad carece de elementos participativos que hagan al ciudadano sentirse responsable y cómplice de las decisiones que se toman desde la gestión pública. En una época de crisis como la actual donde el deterioro de la seguridad pública, la corrupción rampante, así como las constantes firmas de acuerdos internacionales que quitan la competitividad a nuestra producción, con una justicia corrupta con casos concretos que develan nuestro señalamiento, y que hacen gala de proteccionismo judicial a delincuentes con legajos de expedientes a todas luces comprobados, al compás de bajos salarios para los que cumplen trabajos duros como el de nuestros policías los cuales contrastan con los altos sueldos devengados por los que ocupan oficinas y curules como sucede cito en el Banco Central y el Congreso Nacional respectivamente, (el cual éste último actúa y funciona como un simple sello gomígrafo del Poder Ejecutivo) nada nuevo, ya que todo esto es altamente conocido por todos los dominicanos.
Es lamentable saber que la política representativa ha sucumbido a las presiones de los intereses internacionales que abogan por una fusión con el país de Haití, e internamente empresarios de descendencia de inmigrantes apoyan ésta afrenta ignominiosa solo por sus intereses económicos basados en sus negocios, posición ésta que raya en la felonía y la barbaridad, ya que enfocan la situación desde el punto de vista comercial, olvidando que nuestro país no es fruto de un trueque, un acuerdo o de un comercio fortuito ocurrido al azar, sino todo lo contrario, es un legado dado por nuestros Padres de la Patria basada en la Trinitaria, realizada con luchas, sangre, valor, honor, dignidad, que no se vende, no se alquila y no se negocia y que está mas que comprobado que muchos representativos están carentes de éstos valores y ni hablar de los inmigrantes comerciantes cuya bandera es su capital producto de sus empresas y negocios, los cuales para éstas personas los valores citados no son ni serán jamás parte de sus intereses reales.
Todo este tétrico panorama al cual se agrega la invasión pacífica, por el útero (para lo cual el estado dominicano eroga poco mas de 5 mil millones de pesos del presupuesto nacional según lo sentencia el actual Presidente de la Cámara de Senadores Reinaldo Pared Pérez, para asistir a las parturientas y la salud haitiana, mientras Puerto Plata sufre por la falta de asistencia social, alimentos, Obras Públicas y más, en franca felonía representativa en contra de los dominicanos y a favor del país Haitiano comprobado y refrendado con las actuaciones reciente con el pasado Huracán Matthew) mientras la deuda externa crece cada año, ya que los gobiernos representativos deben erogar Bonos Soberanos para poder hacer frente al Presupuesto Nacional debido a que el país no produce para poder solventarlo, convirtiéndose en un hoyo profundo que amenaza con hacer colapsar la Soberanía Dominicana, por lo que no cabe dudas de que el cambio hacia el ya citado Sistema Político Democrático Participativo Directo es más que una necesidad una prioridad.
Es oportuno señalar que en el Sistema Político Democrático Participativo Directo, no se hablará ya de Representantes sino más bien de Administradores al servicio de la ciudadanía o de la población.
En nuestras próximas entregas veremos por separado (ya que lo iremos tratando uno por uno) los puntos que mas abajo entendemos deberán ser estudiados para ir comprendiendo el correcto funcionamiento del presente sistema, el cual estamos poco a poco construyendo, y que ponemos paso a paso sus componentes para su mejor comprensión, citamos:
1.-Iniciativa Popular, 2.- Iniciativa Popular Constitucional, 3.- Referéndum, 4.- Votación Popular, 5.- Estudio de la Repercusión de las Iniciativas Populares, 6.- ¿Cómo implementar la propuesta?, 7.- Organización político-administrativa, 8.- Reto: Ciudadanía Inteligente, 9.- Los mecanismos de democracia directa como procedimientos institucionales de participación ciudadana, 10.- Mecanismos de democracia directa, 11.- Tipos de mecanismos, 12.- Funcionamiento general de los mecanismos, 13.- La estructura de oportunidades políticas: puntos de acceso al poder, 14.- Mecanismos de democracia directa (MDD) como puntos de acceso al sistema, 15.- Mecanismos de democracia directa en la legislación municipal.
Como podemos observar es mucho lo que debemos aprender en lo adelante, y que con amor hemos asumido el reto de darlo a conocer poco a poco, para que podamos ir cónsonos con el aprendizaje hacia el nuevo futuro político de la República Dominicana el cual hemos bautizado con el nombre de Sistema Político Democrático Participativo Directo, por lo que aquí nos despedimos hasta nuestra próxima entrega donde abordaremos el tema que se titulará “Iniciativa Popular”.
