Carta abierta a Pastores y Líderes de Iglesia sobre la marcha del 22 de enero. Por Gloris Bidó de Olivo.

El otro día en mi oficina pregunté para todos los que estaban cerca de mi ¿Quiénes van a la marcha? Y una compañera cristiana me pregunta, ¿Qué día es la marcha? Le contesto que es el domingo 22 de enero. Mencionar “domingo” fue causa para un no sin titubeos, puesto que ese día es el día para ir a la iglesia.

Pido abierta y públicamente a los líderes de las iglesias de cualquier denominación, católica, evangélica, adventista, RT´s, de las que usan falda, de las que no usan, de los que se ponen aretes y de los que no, ejercer su liderazgo en frente de este propósito que tiene como eje principal el desarrollo de cada una de las personas que vivimos en este país.

Quiero aclarar que me considero una joven cristiana, regularmente voy a la iglesia, y no hay un solo día en el que no de gracias, piense y/o hablé del señor Jesucristo en quién creo fielmente y reconozco como mi Salvador. No obstante me molesté bastante. Empecé a pensar en cuál está siendo el rol del cristiano en busca de que nuestra nación sea cada vez mejor. ¿No somos nosotros quienes estamos llamados a ser “la diferencia”?

Me pregunto, ¿Para qué es el poder? ¿Para qué son las influencias? Tanto tiene el gobierno el poder de influir cómo los tienen ustedes quiénes son líderes, entonces ¿Por qué dejar que ellos sean los únicos que utilicen ese privilegio de llegar a masas y encima para la destrucción de nuestra nación?

Me perdonan pero incluso en las iglesias debería estar hablándose el tema aunque sea por 5 minutos cada domingo de Odebrecht, Punta Catalina y etc… orar incluso por estas situaciones, personalmente creo en el poder de las oraciones. Debatir estas situaciones con los hermanos. Da vergüenza que la mayoría de cristianos no sepan ni tengan idea de lo que está sucediendo en el país. El otro día le pregunté a una cristiana qué pensaba sobre Rondón y ni idea tenía de quién era ese señor. (Cuando digo “cristiana” hago referencia a que asiste a la iglesia sin importar la denominación). No solo leer la biblia todo el día debe ser nuestro compromiso. Preocuparnos por nuestra ortografía, dicción, leer noticias, tener un pensamiento crítico, conocer la realidad de nuestro país, tener cultura general, asistir a este tipo de marchas también es parte de nuestro compromiso. Ser cristiano es un sinónimo de poder, es un motivo de orgullo por lo que debemos procurar ser cada día mejores personas en todos los aspectos.

Invito a todos los líderes a que este domingo 22 convoquen a su gente y marchen juntos en contra de la corrupción, incluso pragmáticamente, porque si menos corrupción tiene un país, mayor inversión en educación hay, por lo que resulta que habrá más jóvenes con valores que finalmente puedan llegar a los pies de Cristo. MÁTEMATICA SIMPLE. ¡HASTA NOS BENEFICIA!

¡Confío en cada uno de ustedes, el país los necesita!

Con amor, Gloris Bidó de Olivo.