El árbol prohibido. Por Homero Figueroa

La justicia brasileña podría procesar crímenes en el exterior cometidos por Odebrecht. Esa sería la mejor respuesta a los reclamos ciudadanos, porque la investigación criolla no parece conducirnos a ningún lado. La justicia anda demorada para favorecer a la dirigencia morada.

Las filtraciones confirman que el departamento de propinas no solo transfirió recursos para campañas, sino que se movió completo para acá. La fama de país sin reglas nos convirtió en tierra fértil para sembrar la semilla de la corrupción. El árbol que creció fue el de los frutos prohibidos. Los que comieron de él serán sacados del paraíso político.

Fuente: Metro RD