A cualquier zángano esquimal le puede asaltar la duda, especialmente si habita solo en un iglú del Ártico. Reaccionaria atolondrado si se entera por internet de la controversia sobre el costo real de la planta de electricidad de Punta Catalina. Y hasta Jose Jasd, aquella figura mítica de nuestro mundo del espectáculo que alardeaba de sus vínculos con las estrellas de Hollywood, albergaría sospechas de que sus costos de inversión están inflados. Los sentidos del zángano y de Jasd quedarían embotados con el viento gélido que genera una inspección de los costos de inversión de plantas similares como las que se reseñan a continuación.
Al calcular el costo de inversión promedio de estos 15 casos, el zángano le habrá informado a Jasd que se elevaba a US$1,222,945 por mega. Mientras, el costo anunciado para Punta Catalina asciende a un sorprendente US$2,701,388 por mega, habida cuenta de que se ha informado públicamente que el costo total seria US$1,945 para 720 megas de producción (http://acento.com.do/2016/economia/8332710-cdeee-responde-a-criticas-sobre-punta-catalina/ ). Es decir, más del doble del costo promedio de las 15 plantas reportadas en el cuadro.
Jasd habría quedado estupefacto porque no se explicaría la razón de esa diferencia. El zángano, sin embargo, habría gastado suficientes horas navegando por la web para poder advertirle que la diferencia podría consistir en la tecnología de captura de carbono que se usará en Punta Catalina. O que talvez la diferencia se deba a que la planta seria subcritica en vez de crítica (http://diarioalinstante.com/las-mentiras-del-gobierno-continuar-odebrecht-carbon-punta-catalina/2017/03/05/). O que, en fin, las plantas no son comparables necesariamente entre sí por tener diferentes características (ver http://www.elcaribe.com.do/2017/02/07/valuacion-punta-catalina-divide-diputados).
Pero para el zángano la cosa no queda clara totalmente. Por un lado, nada se ha dicho sobre los costos financieros de la obra ni sobre los posibles “cost overruns” (o sobrecostos no anticipados) que podrían elevar el costo final de la obra estratosféricamente. Sobre lo primero se ha informado que el BNDES de Brasil había comprometido un financiamiento de US$650 millones que luego ha cancelado como consecuencia de los escándalos de Odebrecht. Otro financiamiento de US$632.5 millones por parte de un grupo de bancos europeos estaba atado a los desembolsos del BNDESS y hasta ahora solo han desembolsado US$320 millones (de los cuales se dice que retuvieron US$82 millones para el pago de seguros y comisiones).
Mientras, el gobierno consiguió una aprobación del Congreso para vender bonos soberanos por US$600 millones que reemplazarían el financiamiento del BNDES y se alega que con ese dinero se terminaría la planta (http://cdeee.gob.do/puntacatalina/punta-catalina-tiene-asegurados-los-recursos-para-su-terminacion/ ). Mientras, organizaciones internacionales le han pedido al pool de bancos europeos desistir de su financiamiento por el escándalo de Odebrecht (http://www.proceso.com.do/noticias/2016/04/08/solicitan-a-bancos-europeos-descontinuar-financiamiento-a-plantas-a-carb%C3%B3n-de-punta-catalina/).
El zángano no ha podido encontrar en la web una contabilidad de los intereses pagados por los diferentes prestamos que podrían haberse tomado hasta ahora (incluyendo un posible préstamo de US$300 millones que el rumor público le atribuye al Banreservas). Tampoco se ha computado el costo de oportunidad del capital que el gobierno haya invertido hasta ahora, lo cual le ha restado recursos para sus otras obligaciones. Pero hay voces que estiman en más de US$400 millones el total que el Estado tendría que pagar por costos financieros solamente.
Para contabilizar el costo final de la planta, un peligro que podría resultar aun mayor tiene que ver con los sobrecostos no anticipados. Basta con chequear los casos que encontró el zángano en la web:
Guatemala: http://www.centralamericadata.com/es/article/home/Construccin_Sobrecostos_tambin_en_Guatemala;
Misissippi: http://www.bloomberg.com/news/articles/2013-09-18/mississippi-coal-plant-overuns-show-risks-of-carbon-rules; http://www.reuters.com/article/2014/04/29/utilities-southern-kemper-idUSL2N0NL2K220140429; http://dailysignal.com/2014/10/29/epas-southern-discomfort-kemper-plant-sees-yet-another-delay-cost-overruns/;
Indiana: http://vault.sierraclub.org/pressroom/downloads/100_232_Edwardsport_IGCC_Plant_whitepaper.pdf
En captura de carbono: http://climatecrocks.com/2014/12/11/carbon-capture-plant-delays-high-costs-and-big-overruns/
Lo anterior sugiere que el costo total de la planta podría llegar a US$3,000 millones. Pero Jasd podría seguir tan despistado e indolente como parecía al final de su existencia, prefiriendo recordar sus encuentros con estrellas cuando fue Presidente de la Asociacion de Prensa Extranjera en Hollywood. Para el zángano, en cambio, la duda de si ha habido sobrevaloración en Punta Catalina alteraria su paz interna. La sospecha de que la hubo se la confirma la confesión de Odebrecht sobre los sobornos pagados en el país, algo que insta a presumir culpabilidad. Sin embargo, el zángano deja abierta la posibilidad de que no haya sido así. Esperará pacientemente el dictamen de la Comision encargada de diafanizar estos asuntos para entonces concluir, aunque en el iglú de su soledad se pregunte, mientras se rasca el mentón, cuál será el impacto del posible dolo en el sino de los pobres dominicanos.
