La marcha. Por Rafael Molina Morillo

Me temo que estoy llegando un poco tarde al debate sobre la Marcha contra la Corrupción y la Impunidad que tuvo efecto el domingo pasado.

Creo innecesario repetir aquí, porque ya lo había pronosticado antes, que veo la Marcha como uno de los más importantes episodios cívicos del pueblo dominicano de los últimos tiempos.

El quebranto de salud me impidió asistir a la Marcha, privándome del privilegio de ser en la ocasión testigo de la Historia, me sirvió sin embargo para reflexionar sobre la necesidad de repetir este tipo de manifestaciones en distintas provincias y cada cierto tiempo.

El camino será seguramente largo, pero vale la pena recorrerlo. Dejémosle un mejor país a nuestros hijos y a nuestros nietos.