LOS CUESTIONAMIENTOS DE JUANA Por Juan Llado

Juan Lladó

LOS CUESTIONAMIENTOS DE JUANA
Por Juan Llado — Especial para Somospueblo.com
Oriunda de Jamo, La Vega, Juana Saltitopa adquirio ese sobrenombre porque de nina gustaba de trepar a los arboles y saltar de rama en rama. Esa habilidad no jugo un papel en el arrojo y valentia que demostro en la batalla independentista del 30 de marzo, pero pudo haber influenciado su conducta. Por eso habria que sospechar que su carácter saltarin se impondria si, henchida de patriotismo, fuera ahora a enjuiciar el informe de la Comision de Punta Catalina (CPC), la entelequia creada por decreto para evaluar lo concerniente a la licitacion y adjudicacion de esa controvertida termoelectrica.


Respetando el buen nombre y bonhomia de sus integrantes, la Saltitopa se percato que debia abordar el asunto con seriedad. Pero al leer el Resumen Ejecutivo y ponderar las circunstancias alrededor de esa adjudicacion, ella sentiria el deseo de tirarlo a la basura y descartarlo como una complice blandengueria. Signadas por el masivo repudio a la corrupcion que rodeaba el asunto, las razones le sobraban para albergar un escepticismo rampante. Y aunque en su epoca no existia una red electrica y ella no tuviera suficiente conocimiento sobre los aspectos tecnicos de la generacion de electricidad, su acencrado patriotismo le habria labrado una intensa curiosidad por formarse un juicio propio sobre tan costoso asunto.
Según su instinto, lo primero que debio tomar en consideracion la CPC fueron los antecedentes delictivos de la empresa ganadora de la licitacion. Odebrecht ha confesado haber pagado sobornos para conseguir contratos de obras estatales en el pais desde el 2001 al 2014. Como la adjudicacion de la termoelectrica tuvo lugar en el 2013, la CPC debio partir de la premisa de que se justificaba una presuncion de culpabilidad (y no de inocencia). Su indagatoria debio entonces centrarse en la busqueda de los indicios de culpabilidad. Sin embargo, el reporte parece estructurado para realzar lo contrario.
La presuncion de que hubo engano, fraude o simulacion la refuerza el hecho de que la Procuraduria General de la Republica (PGR) notifico a la CPC que hubo soborno en el financiamiento de la obra, aunque el del BNDES nunca llegara. Despues de todo, actualmente hay tres legisladores encartados bajo la acusacion de haber recibido coimas para aprobar los contratos de Odebrecht relativos a esta obra, entre los cuales figuran los del financiamiento. La CPC estaba llamada a guiarse por la posicion oficial de la PGR en este aspecto.
Desde el inicio de su indagatoria, la CPC debio asumir que la documentacion que le seria suministrada estaba probablemente sesgada o viciada. Tendria que ser muy novato el ladron que, en una situacion como esa, no arregla adecuadamente la documentacion para que cualquier averiguacion encuentre que “todo se hizo por el librito”. De ahí que mas importante que determinar si se cumplio o no con las Bases de la Licitacion era establecer si esas Bases eran correctas y si los que elaboraron las Bases y luego chequearon las ofertas actuaron debidamente.
No hay que olvidar que las emanaciones putridas del dolo fueron sugeridas por uno de los miembros de la CPC al declarar publicamente, mientras la CPC sesionaba, que la actuacion de la Stanley Consultants le habia llenado de indignacion. Al ser esta la firma que elaboro las Bases de la Licitacion y, al mismo tiempo, asigno la puntuacion a los diferentes componentes de las ofertas recibidas, la CPC tuvo motivos mas que suficiente para no amedrentarse con el temor de que sus miembros podrian recibir una revancha gubernamental.
¿Por qué la CPC dio como bueno y valido el pliego de condiciones de la licitacion cuando dos honorables miembros del Comité de Licitacion impugnaron sus resultados? ¿Por qué se les nego los resultados del ejercicio de puntuacion y solo los miembros del Comité que son empleados de la CDEEE los conocieron? Esos honorables profesionales eran asesores del Ministerio de la Presidencia, cuyo incumbente disfruta de una solida reputacion de honradez personal, y desconocer reiteradamente sus objecciones demuestra una obstinacion sospechosa de parte del Comité de Licitacion que debio ser ponderada por la CPC.
Cabe resaltar que los cuestionamientos que introdujeron los ministeriales de la Presidencia fueron rechazados a unanimidad por los otros miembros del Comité de Licitacion. Entonces esa unanimidad se torna sospechosa en el instante en que se sabe que, con excepcion de los ministeriales, todos sus miembros eran empleados de la CDEE. En consecuencia, es dable suponer que el enfrentamiento de los ministeriales fue directamente con el Vicepresidente Ejecutivo de la entidad, quien como jefe administrativo de todos los miembros del Comité que eran empleados marcaba la pauta a seguir. Mueve a suspicacia que el principal funcionario que debio ser el principal beneficiario de cualquier coima –si la hubo—desconociera olimpicamente los crierios de los ministeriales presidenciales.
La actuacion del Comité conformado por empleados de la CDEEE se hace mas cuestionable aun porque sus juicios nunca fueron tecnicos. La decision de favorecer al consorcio liderado por Odebrecht fue tomada sobre la base de las recomendciones de los consultores contratados para valorar las ofertas y negar los resultados de ese trabajo a los ministeriales que los cuestionaron fue un mayusculo desatino. A los consultores habia que ponerlos a justificar sus decisiones y lo mejor era, por tanto, dejarle ese trabajo a los ministeriales, quienes son gente mejor calificada y experimentada para este tipo de sopesamiento. En vez de tomar el bando de los nacionales, ese Comité tomo el bando de los extranjeros.
La CPC recomendo modificaciones a la Ley de Contrataciones Publicas para que el Estado pueda en el futuro negociar con mas holgura y ventaja. No hay, por tanto, prueba mejor que esa de que las Bases de la Licitacion no fueron las mejores para salvaguardar los intereses del Estado. ¿Por qué no capto eso el Comité de Licitacion? Para colmo, la CPC tambien recomienda que en el futuro no se incurra en la practica de integrar comites de este tipo, es decir, conformados mayoritariamente por empleados de la institucion contratante. Tal senalamiento es otra evidencia, para la Saltitopa, de que ese Comité estuvo viciado y de que debio integrar expertos externos locales bien calificados (ademas de los ministeriales) para evaluar la parte tecnica de las ofertas.
Pero para la Saltitopa el Comité no fue el unico que mostro una soberana negligencia en sus funciones. Igualmente culpable lo fue el Consejo de Administracion de la CDEEE, un organismo costosisimo que aprobo sin cuestionar nada todos los actos y decisiones del Comité. ¿De que sirve tener en ese Consejo miembros muy ampulosamente pagados que no son capaces de velar por los mejores intereses publicos mediante la fiscalizacion efectiva de la contratacion de la mas grande obra que ha licitado el Estado Dominicano en toda su historia? No podra escaparse la sospecha de que su membresia no es mas que un caldero de nepotismo de la peor clase.
La Saltitopa habra de cavilar tambien sobre los costos de la termoelectrica. Sobre esto se han presentado multiples evaluaciones que tienden a coincidir en que hubo una gran sobrevaloracion (https://somospueblo.com/un-canto-de-mujer-por-juan-llado/). Muchos anos despues de su tiempo, la Saltitopa se habria enterado, por boca de un tecnico altamente calificado, que FTI hizo una comparacion de precios en base al costo total y no en base a los costos de los diferentes componentes por separado. Eso solo hubiese demostrado la sobrevaloracion. Pero tambien la oposicion politica (PRM) senala que las comparaciones de precios fueron malversaciones porque los costos de las plantas similares en los EEUU incluyen los otros costos que no estan incluidos en los US$1,945 millones del valor del contrato (https://www.diariolibre.com/noticias/politica/prm-informe-de-la-comision-protege-los-intereses-de-odebrecht-y-justifica-gobierno-FE7547241).
Y ni hablar de la flagrante violacion de las Bases de la Licitacion cuando el Comité de Licitacion solo abrio el sobre contentivo de la propuesta economica de Odebrecht. Inventarse una comparacion sobre la base de un “competidor virtual” le parecio a la Saltitopa una macula mas al procedimiento.
Visto lo anterior el informe de la CPC sera cuestionado mientras vida e historia haya en nuestro pais. La esperanza de que la PGR se encargue de descubrir y judicializar el presunto dolo luce muy apagada habida cuenta de su dependencia administrativa y politica. Aunque talvez nunca sea posible establecer “la verdad”, la Saltitopa no tendria mas remedio que presumir ingenuo al CPC, aunque concuerde con el en que la obra debe terminarse y no pensar por ahora en una reconversion a gas. Sin duda, la bonhomia y buenas intenciones de los integrantes de la CPC fueron burladas y de nada valdria la naturaleza saltarina de “la coronela” Saltitopa para corregir ese entuerto.