“Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre”. Apocalipsis 3:8
Este es mi tercer artículo de una serie en la que he estado explicando que la ciudadanía empoderada es la que tiene el verdadero poder. Los que leyeron los dos anteriores, saben que la intención principal de ambos, era buscar el mecanismo de lograr conectar a todos los ciudadanos dominicanos con un objetivo que sirviese de agente movilizador y catalizador de nuestras aspiraciones como nación, y gracias al escándalo internacional de los Sobornos Odebrecht, nosotros finalmente hemos reaccionado. Y no sólo la clase media, también todos los dominicanos de todos los estratos sociales. Muchos factores han confluido de una manera sobrenatural, milagrosa y potente. Para los escépticos, es una cadena de eventos que han culminado positivamente con la gota que derramó la paciencia colectiva; para mi Dios, está obrando.
Marchamos el 22 de enero y la marcha desbordó las expectativas de los organizadores, de los participantes y del país entero porque no sólo fue mega multitudinaria, también porque fue entusiasta, esperanzadora, alegre, familiar, pacífica, civilizada, patriótica y hermosa. Demostramos en esta marcha que existe una gran inmensidad de ciudadanos de buena voluntad; que desde nuestros padres y abuelos hasta nuestros hijos, aún sentimos fervor por la patria. Marchamos de verde esperanza es cierto, porque creemos que merecemos y tenemos derecho a vivir en un mejor país, y como nos enseñara Juan Pablo Duarte, marchamos con nuestra enseña tricolor, la bandera nacional en alto símbolo de libertad y dignidad.
Posterior a la marcha del 22 de enero, el sentimiento generalizado de la población dominicana, fue de más entusiasmo, más integración y más esperanza de que todos juntos y unidos, venceremos la férrea dictadura de la impunidad, que tiene secuestrada a la mayoría de los poderes que sirven de contra peso en sociedades democráticas e institucionales, y finalmente podremos conseguir nuestro anhelado deseo de poner fin a la impunidad impuesta descaradamente por quienes nos han gobernado en las últimas décadas. Este sentimiento colectivo de la ciudadanía está siendo magistralmente canalizado con el histórico acto de empoderamiento personal e individual, mediante la firma del Libro Verde por el Fin de la Impunidad. Acción oportuna y libertadora que ha venido sobrepasado y desbordado, aún con mayor intensidad a la marcha del 22 de enero. Desde el 5 de febrero que fue iniciada la firma del #LibroVerde, #YoFirmoVerde, hasta el día de hoy, los dominicanos residentes en el país y en el extranjero , han acudido con decisión y entusiasmo a firmar, a colaborar, a abrir nuevos espacios de firmas, a expresarse y a respaldar este movimiento. Las valientes firmas contenidas en este Libro Verde constituyen un claro y potente mensaje de advertencia a nuestro ciudadano presidente, al partido de gobierno, y a todos los partidos políticos tradicionales. Es también un mensaje claro al Poder Legislativo, al Poder Judicial y a las instituciones gubernamentales que las leyes que nos damos deben ser respetadas. Expresa que la ciudadanía dominicana está dispuesta a acabar de una vez por todas con la falta de independencia de poderes, liberando la justicia y los órganos reguladores del estado del secuestro partidista, sentando las bases de un país donde las leyes y las instituciones no tienen favoritos, y que son reglas para todos de forma igualitaria. Este Libro Verde, abre la puerta del cambio, del logro de someter a la justicia con todas las consecuencias, a quiénes sean responsables de hechos ilícitos sin importar jerarquías, posiciones ni títulos; caiga quien caiga porque las leyes no tienen favoritos.
Así mismo, para la población dominicana, el Libro Verde se ha convertido en el antídoto al miedo, a la inacción, a la apatía, a la indiferencia, a la suspicacia y a la falta de fe en que la ciudadanía es capaz de lograr todo lo que se propone. Firman uno al lado de otro: obreros, profesionales, religiosos, jóvenes y ancianos. Se firma en plazas, parques, hospitales, empresas, universidades, centros comerciales, iglesias, gimnasios, aceras, colmados, en fin donde menos nos imaginamos, allí se firma el Libro Verde. Igualmente, y debido a la demanda de los ciudadanos ya se está remitiendo el mismo Libro Verde en formato pdf vía correo electrónico, facilitando así su distribución y e impresión en el interior y exterior del país. Más recientemente, se ha lanzado una plataforma digital poniendo al alcance la posibilidad de la #FirmaVerde a todos los dominicanos en donde quiera que estén (marchaverde.com). Nuestro reto es hacer de esta acción la catalizadora de los anhelos del pueblo dominicano. Entre una acción y otra, las organizaciones sociales y la ciudadanía que compone este colectivo de la #MarchaVerde, se encuentra imbuida en la tarea de articularse y unirse a los reclamos de los distintos grupos, a todo lo largo del territorio nacional, con asambleas populares, con las juntas de vecinos, asociaciones campesinas, y distintos tipos de manifestaciones y movimientos populares. Gracias a la firma del #LibroVerde esta tarea aglutinadora estará resultando mucho más fluida y efectiva.
Mientras, la ciudadanía se prepara para salir de nuevo a las calles el miércoles 22 de febrero, a expresarse en la Gran Jornada Verde, con marchas y manifestaciones populares a todo lo largo y ancho de nuestra geografía nacional y de igual manera la diáspora en todo el planeta. De igual manera, el Cibao prepara dos marchas: una de calentamiento en #PuertoPlataMarcha, el domingo 5 de marzo y otra #ElCibaoMarcha, que desde ya se percibe como una marcha estelar, el domingo 26 de marzo en Santiago. En todas y cada una de estas manifestaciones se seguirán recolectando firmas de Libros Verdes, hasta llegar a obtener una cifra que sea referente nacional. A lo que agrego yo a manera de anhelo, con el propósito y la expectativa, de retornar nuevamente a Santo Domingo y realizar aquí la mayor concentración ciudadana pacífica, cívica y organizada de nuestra historia, #LanaciónMarcha, que nos asegure la victoria para establecer las bases de un nuevo orden institucional, que permita lograr la emancipación de los dominicanos de este régimen excluyente desigual, carente de justicia, equidad y oportunidades. ¡Dios así nos ayude!
