Odebrecht financió campañas fuera de Brasil en las que el PT tenía interés, revela medio brasileño

BRA100. BRASILIA(BRASIL),17/03/2016.-La presidenta brasileña, Dilma Rousseff (i) juramentó como nuevo ministro de Estado y Casa Civil de la Presidencia de la República a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva (d) hoy, jueves 17 de marzo de 2016, en el Palacio de Planalto en Brasilia (Brasil). "Las circunstancias actuales me dan la magnífica oportunidad de traer al Gobierno al mayor líder político de este país", declaró Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto, al que acudieron cientos de parlamentarios, tanto oficialistas como opositores, y miembros de movimientos sociales. En un clima de abierta polarización, Rousseff expresó su "repudio total e integral" a la divulgación, por parte del tribunal que investiga al exmandatario, de unos audios de una conversación entre ambos, que parecen sugerir unas maniobras de la mandataria para influir en favor de su nuevo ministro. EFE/FERNANDO BIZERRA JR

REDACCIÓN INTERNACIONAL.-La relación del diario Estadão del testimonio de Marcelo Odebrecht que recoge el portal O Antagonista cita dos hechos muy importantes.

Dijo que Odebrecht “mantuvo una fuerte influencia en el gobierno, principalmente después que el PT llegó a la presidencia en 2003, el año en que Lula llegó al poder”.

También dijo que Odebrecht “ayudó a las campañas en el extranjero en las que el partido de Lula y Dilma estaban interesados. Estas transferencias se llevaron a cabo fuera del país”.

Por lo tanto, Marcelo Odebrecht comandaba al máximo comandante de la “ORCRIM” –organización criminal−.

Y Lula financió a sus compinches de izquierda en América Latina y África, con dinero robado del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social).

“En su testimonio, Marcelo citó una reunión con Dilma en México, ocasión en que le recordó que los pagos a Santana estaban“contaminados”, ya que las empresas offshore utilizadas por empresarios del grupo del sirvieron para pagar sobornos

Estadão añade información a lo que publicó El Antagonista de primera mano en el testimonio de Marcelo Odebrecht a Herman Benjamin:

“En su testimonio, Marcelo citó una reunión con Dilma en México, ocasión en que le recordó que los pagos a Santana estaban“contaminados”, ya que las empresas offshore utilizadas por empresarios del grupo, del sirvieron para pagar sobornos. Según los informes, el contratista dijo, sin embargo, que el asunto era generalmente tratado entre el ex ministro Antonio Palocci y Santana”.

Según el periodista y escritor Gerson Camarotti, Marcelo Odebrecht dijo que advirtió a Mónica Moura, la esposa de João Santana, que la cuenta a la que transfirió los valores para la pareja podría estar “contaminada” con el pago de sobornos.

Marcelo Odebrecht donó legalmente a la campaña de Aécio Neves

El ministro Benjamin Herman preguntó a Marcelo Odebrecht si hizo pagos en caja dos para la campaña Aécio Neves (del PSDB, Partido de la Socialdemocracia Brasileña).

Él lo negó.

A diferencia de lo que ocurrió con Dilma Rousseff, dijo la empresa contratista donó legalmente a la campaña tucana, del PSDB.

La amistad de Lula y Odebrecht pudiera ser mucho más profunda

Dentro de Petrobras y la industria petroquímica, hay quienes aseguran que los millones de bienes transferidos por Odebrecht al PT no eran ninguna contrapartida “sólo”a los contratos multimillonarios obtenidos por las empresas del grupo con Petrobras.

El engrandecimiento de la empresa Braskem, catalizados por los activos petroquímicos de Petrobras durante el gobierno de Lula, se dice que es un beneficio aún más valioso concedido por el “Amigo” Lula a Emílio Odebrecht.

Vale recordar que Petrobras concentraba la industria petroquímica brasileña, con el argumento de que no había espacio para más de dos empresas en el sector. Todo dentro de la lógica de los campeones nacionales.

En el tiempo de las “vacas gordas, cuando el precio del barril de petróleo giraba en torno a los US$100, el Estado gastó fortunas para comprar las empresas Copesul y Suzano, por ejemplo.

Después decidió “concentrar” todos los activos que poseía en el sector en una sola empresa: Braskem. No, el estado no tenía el control de la mayor empresa petroquímica de América Latina. Elcontrol continuó siendo de la Odebrecht.

Esa es una investigación que Lava Jato tiene que profundizar.