Pan y circo (El Coliseo Romano y nuestro estadio Quisqueya). Por Ricardo Ripoll

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Pan y circo, (canastas navideñas y Baseball) y/o clientelismo y populismo.
El Coliseo Romano y nuestro estadio Quisqueya.

Todos los días se me confirma más lo predecibles y manejables que somos los dominicanos.

Cuando vi lo del fuego del “Séptimo Cielo”, área de prensa de nuestro estadio Quisqueya y la forma en que nuestro desgobierno lo manejó, solo vino a mi mente el famoso cliché de pan y circo. Esto me transportó a la antigua Roma, por esto, estas líneas:

Primero, debemos ser objetivos y ver los diferentes tipos de prioridades, las del gobierno y las del pueblo, y el porque de este orden y manera de manejarlas.

El imperio Romano y su emperador tenían la política de no solo distraer la atención de su pueblo mediante el circo sino también la de embobarlos con pan para paliar el hambre, y de esta forma, mantenerlos saciados para que asistieran al espectáculo y promoverlo como la gran obra; cosa, táctica y técnica, que el buen amigo y asesor personal del César Danilus, Cayo Joao Santana trajo y reprodujo en nuestra República de hoy día, manejando los medios de prensa y de comunicación, creando circos de las más banales oportunidades para capitalizarlas, tarea muy bien asimilada por este y sus secuaces, como también, la heredada acción del César predecesor, Joaquinus Balagueratus, la de repartir canastas navideñas.

¡Es increíble como somos incapaces de ver las prioridades nacionales y las confundimos!, y danzamos el son que nos toca el desgobierno, como si fuera al ritmo del arpa de Nerón mientras ardía Roma. Traigo esto a colación porque nos dejamos aturdir y marear cuando manda a dos emisarios ministros Cayo Gonzalus Castillus de Obras Publicas y al Legionario Danilus Díaz de deportes, inmediatamente y a no escatimar recursos para reparar  la arena  y sin importar las remodelaciones pendientes desde el 2014, de 47 hospitales, de 56 que tiene el país, por falta de dinero y voluntad, o las muertes de niños por falta de tomógrafos, oxígeno y cualquier otra pequeñez que se resolvería con una mínima parte de lo que se va a invertir en la reparación del circo y home club del Escogido y del Licey.

También es súper aplicable lo del “pan” al ver como se denigra a nuestro pueblo en las entregas de las cajas navideñas, que no contienen mas de 800 pesos y que son un negocio personal de ministros y allegados que venden, sobrevaluados sus productos, próximos a vencerse, para que sean introducidos en dichas cajas y seguirse beneficiando del pueblo y de nuestro desgobierno, mediante tráfico de influencias, nepotismo y otras malas prácticas, las cuales son obviadas, por el simple hecho de participar,  en la contienda a golpes, halones y estrallones,  que tienen lugar en estas reparticiones, dignas de cualquier duelo entre gladiadores, de la antigua Roma, ignorando los otros 364 días de miseria y sin percatarse que son solo migajas del gran pan que les roban el resto del año.

Al parecer nuestro pueblo tendrá que esperar la caída del imperio, por causas ajenas o internas.

Una cosa si queda clara y está escrita en la historia, todas los potencias caen, por una razón u otra. !No son eternas!

Pasó en Roma, Francia, Rusia y no de forma agradable, se aplicaron guillotinas, rodaron cabezas y en otros casos acabaron con todos, en nuestro caso, hasta Chapita (el chivo) terminó en el baúl de un carro.

Ave Cesar Danilus Medinus…, mientras puedas…!
Ave!