Santo Domingo, República Dominicana. — A más de una década de haberse establecido la asignación del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, los avances en términos de calidad educativa siguen siendo limitados, según expresó este miércoles el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini.
Durante el acto de conmemoración del 62 aniversario del Conep, Marranzini señaló que los resultados de esa inversión no han cumplido con las expectativas. “Según el último Informe PISA, más del 70 % de nuestros estudiantes no alcanza los niveles mínimos en matemáticas, lectura y ciencias. Eso es inaceptable”, afirmó.
El dirigente empresarial consideró necesario un replanteamiento del modelo educativo nacional y llamó a una transformación estructural del sistema. Entre los puntos prioritarios que mencionó se encuentran: garantizar la excelencia docente, establecer sistemas de evaluación continua, integrar efectivamente la tecnología en las aulas y vincular la educación con la empleabilidad y el desarrollo de competencias.
Marranzini reconoció los esfuerzos que está realizando el Ministerio de Educación bajo su actual gestión, pero insistió en que se requiere una reforma profunda. “La educación no es un gasto, es la inversión más rentable para el desarrollo del país”, enfatizó.
El evento contó con la participación de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, así como de funcionarios gubernamentales, entre ellos el ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, representantes del sector empresarial y dirigentes políticos.
Marranzini también se refirió al contexto económico y de desarrollo del país, destacando que la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) entra en su fase final. En ese sentido, hizo un llamado a revisar y actualizar este instrumento de planificación con objetividad y compromiso. “Es momento de superar las barreras que han impedido el avance nacional”, sostuvo.
En relación al Plan META 2036, lo calificó como una “gran oportunidad” para impulsar un desarrollo integral, siempre que esté acompañado de mecanismos sólidos de gobernanza, monitoreo, rendición de cuentas y continuidad en la implementación, independientemente de los cambios de administración.
Finalmente, Marranzini subrayó que el fortalecimiento del capital humano es clave para aprovechar las nuevas oportunidades globales, como el nearshoring y el friendshoring, donde República Dominicana podría destacar por su posición geográfica y capacidad logística, siempre y cuando cuente con un sistema educativo eficiente y alineado con las demandas del mercado laboral actual.
