El Gobierno de la República Dominicana busca obtener un financiamiento de US$2.7 billones del Banco Mundial para abordar el desafío de la movilidad vial en el Gran Santo Domingo.
Durante una reunión en la sede del Banco Mundial en Washington DC, el presidente Luis Abinader, junto con el canciller Roberto Álvarez y los ministros de Hacienda y Economía, Jochi Vicente y Pavel Isa Contreras respectivamente, discutieron los detalles del proyecto con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga. La reunión, que duró aproximadamente una hora, permitió a Abinader y su equipo explicar a Banga, quien estuvo acompañado por Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, y el jefe de personal, Coralix Gevers, el alcance del Sistema Integrado de Transporte de Santo Domingo.
El presidente explicó que, en conjunto con los planes del Banco Mundial para el Sistema Integrado de Transporte, se llevarán a cabo trabajos de drenaje que abordarán el 60 % de las necesidades del Distrito Nacional, además de la mejora del alcantarillado sanitario.
El Sistema Integrado de Transporte contempla la implementación de un nuevo Teleférico que conectará diversos barrios y sectores entre el kilómetro 9 de la carretera Duarte y el kilómetro 12 de la carretera Sánchez, extendiéndose hasta Haina. Asimismo, se prevé la conexión con un tranvía que atravesará toda la avenida Independencia hasta integrarse con el Metro de la Winston Churchill.
Adicionalmente, se incluirá el desarrollo de infraestructuras en distintos puntos críticos de Santo Domingo para hacer frente al serio problema de inundaciones durante períodos de fuertes lluvias.
«La pieza central es el proyecto del tren urbano de Santo Domingo, que se extenderá desde la 27 de Febrero hasta la carretera Duarte, llegando hasta Boca Chica», destacó Abinader durante una conversación con líderes de medios que lo acompañaron en su viaje a Washington DC. El presidente estaba allí para recibir el premio Chairman’s Award for Leadership in the Americas y participar como orador en la 54ª Conferencia Anual de Washington sobre las Américas.
El presidente expresó que estas iniciativas facilitarán un mejor drenaje y acabarán con el desorden y la incertidumbre en el sistema de tráfico de vehículos en la ciudad capital. Indicó que el Gobierno llevaría a cabo una etapa del plan del Sistema Integrado de Transporte, que se extendería desde la avenida Kennedy con Máximo Gómez hasta la avenida Charles de Gaulle, y desde la avenida Ecológica hasta Boca Chica.
Tras la conclusión de la reunión, el presidente Abinader comunicó que la receptividad del presidente del Banco Mundial fue positiva mientras tanto, tanto él como sus ministros, explicaban detalladamente los alcances y la importancia de estas obras para el Gran Santo Domingo.
«El Banco Mundial ha expresado su amplia experiencia en este tipo de proyectos y se compromete a colaborar estrechamente con el gobierno dominicano», destacó Abinader. «Esta colaboración, además de asegurar el financiamiento, nos garantiza que estamos utilizando la tecnología más adecuada y eficiente, así como llevando a cabo nuestras acciones con la mayor transparencia posible», añadió el mandatario.
Durante su diálogo con el representante del Banco Mundial, el presidente también abordó el tema del programa de «nearshoring», diseñado para atraer empresas de alta tecnología a República Dominicana, especialmente a las zonas francas.
El mandatario explicó que la visión del gobierno es convertir al país en un centro de ensamblaje de semiconductores, aprovechando la creciente demanda de esta tecnología y generando empleos de calidad para ingenieros y tecnólogos.
Abinader señaló que el presidente del Banco Mundial considera que República Dominicana tiene las condiciones ideales para desarrollar la industria de semiconductores, y mostró disposición para respaldar financieramente la adquisición de plantas privadas que se instalen en zonas francas u otros sectores.
Además, el presidente destacó que en el país se están explorando oportunidades relacionadas con las «tierras raras», materias primas esenciales para la industria tecnológica, lo que podría representar una gran ventaja. «Contar con una industria que no solo abarque la manufactura, sino también la minería para una industria básica, podría abrir un futuro extraordinario», subrayó el mandatario, expresando su optimismo de que en el próximo cuatrienio se verán empresas de semiconductores establecidas en el territorio nacional.
El presidente Abinader señaló que el tema energético es recurrente en las reuniones con el Banco Mundial y que esta vez se abordó en dos aspectos. En primer lugar, mencionó los avances en generación, destacando la adjudicación de 400 megavatios de generación urgente y más de 600 megavatios de energía renovable. También mencionó la licitación de 800 megavatios en proceso de construcción en Manzanillo y otros 800 megavatios en las Empresas Distribuidoras de Energía (EDEs).
En segundo lugar, el presidente explicó que los ejecutivos del Banco Mundial expresaron su preocupación por la situación financiera de las EDEs, una preocupación compartida por el Gobierno dominicano. Abinader mencionó los esfuerzos del Gobierno para mejorar la cobranza y destacó el apoyo ofrecido por el Banco Mundial para optimizar el funcionamiento de las distribuidoras, un asunto pendiente que se abordará en el próximo período de gobierno.
