Santo Domingo Este, R.D.- En octubre del año 2019, regidores de los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Frente Amplio y Revolucionario Social Democrata denunciaron que el entonces alcalde del municipio Santo Domingo Este, Alfredo Martínez, a su salida del cargo dejaría una deuda de más de 1700 millones de pesos a su sucesor.
Razón por la cual se espera que el nuevo alcalde, Manuel Jiménez del Partido Revolucionario Moderno (PRM), lleve a cabo una auditoría, haga pública la situación del ayuntamiento y paguen consecuencias quienes sean responsables de irregularidades.
La denuncia hecha por los consejales de la pasada administración, tanto del mismo partido del Cañero como de la oposición, detalla una serie de anomalías en la distribución de los recursos asignados por el presupuesto y en el pago de compromisos asumidos con suplidores, muchos de los cuales reportan que han ido a la quiebra producto de la descapitalización generada por la actual gestión municipal.
Según explicaron los ediles, al asumir como alcalde del municipio en el año 2016, Alfredo Martínez recibió una deuda de unos 700 millones de pesos, producto de unos préstamos que financiaron la construcción del Palacio Municipal y de los compromisos asumidos con el proyecto LIMPIA, pero es en esta gestión 2016-2020, que la deuda que hasta el momento era considerada de calidad, por las garantías de pago que la sustentaba, se transforma en un pasivo con dimensiones estratosféricas, ya que aumenta a unos 2 mil millones de pesos.
Sostienen que los compromisos con LIMPIA, un novedoso programa de impieza automatizada que fue rechazado por Martínez, fueron honrados totalmente el pasado año y del Palacio Municipal quedaba una muy exigua deuda, ya que estos eran pagados por cuotas que el Banco de Reservas descontaba de forma automática del presupuesto, sin embargo, los regidores afirmaron que para la fecha de su denuncia el ASDE tenía facturas pendientes por unos 1700 millones y que para aparentar ser una administración eficiente se mantiene haciendo transferencias entre apropiaciones para cumplir con la recogida de los desechos, pero que esas transferencias afectan el Presupuesto Participativo porque las mayorías salen desde las cuentas de Inversiones y del 4% de Salud, Educación y Género.