El ministerio de Salud Pública informó el 23 de febrero del año en curso que más de 350.000 dosis de vacunas contra el covid-19, principalmente de la farmacéutica AstraZeneca, serían descartadas en República Dominicana por cumplirse su fecha de vencimiento.
En octubre de 2020, el Gabinete de Salud anunció la contratación de 10 millones de vacunas con la farmacéutica AstraZeneca-BioNtech por un monto de US$40 millones, siendo este el primer gran esfuerzo de las autoridades por garantizar el biológico para la población.
De esas 10 millones de dosis acordadas por el Estado, únicamente han sido aplicadas 588,397 hasta el 18 de enero de 2022.
Siete meses de firmar el acuerdo para adquirir la vacuna AstraZeneca aún no había llegado a territorio nacional ningún cargamento de esta vacuna. La farmacéutica europea incumplió varias veces el cronograma preliminar de entregas de las inoculaciones con las autoridades dominicanas.
El gobierno dominicano, en ese entonces informó que no contemplaba demandar a AstraZeneca por no haber entregado las vacunas que ya fueron pagadas en la fecha estipulada en los contratos.
La vicepresidenta Raquel Peña atribuyó los retrasos en las entregas a “una situación que está pasando a nivel mundial”.
La farmacéutica europea se aseguró de blindarse ante cualquier demanda por retraso en la entrega de las dosis, ante posibles efectos adversos que ocasione su vacuna o de sus propios actos de negligencia, colocando una cláusula en los contratos que los eximía de cualquier responsabilidad si ocurriese alguna de las situaciones anteriormente mencionadas.
