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jueves, septiembre 19, 2024

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Hombre convivió tres días con el cuerpo de su madre en una vivienda de la Ciudad Colonial

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La Policía Nacional investiga la muerte de una mujer de 87 años cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición en su residencia, situada en la calle Eugenio María de Hostos, frente a las ruinas de San Francisco de Asís, en la Ciudad Colonial, Distrito Nacional.

El cuerpo de Deisy Dilenia Matos fue retirado cerca de las 10:00 de la noche del miércoles, tras permanecer sin vida durante tres días.

Las autoridades han detenido a Rafael de Jesús de Acosta, de 60 años, hijo de la fallecida, quien vivía con ella. Según las investigaciones, De Acosta notificó la muerte a una tía, quien le indicó que realizaría los trámites correspondientes, pero no lo hizo, lo que llevó a que el cuerpo permaneciera en la vivienda durante tres días.

El cadáver no presenta signos de violencia, y se espera el informe de Patología Forense para determinar la causa exacta de la muerte. La situación fue descubierta cuando un sobrino de la fallecida, identificado como «Miguel», llegó al lugar y contactó a las autoridades.

Miguel llegó alrededor de las 8:30 de la noche del miércoles, encontró la puerta abierta y percibió un fuerte olor proveniente de la casa. Al ingresar a la habitación, se dio cuenta del estado de descomposición del cuerpo y reportó el hecho.

Algunos vecinos, que prefirieron no identificarse, señalaron que el hijo de la fallecida tiene problemas de adicción a las drogas, lo que podría explicar su conducta. Aseguraron que vivía solo con su madre y dependía de las remesas que le enviaba una hija desde el extranjero.

Testigos afirmaron haber visto a Rafael de Jesús comprando bolsas de hielo, aparentemente con el propósito de retrasar la descomposición del cuerpo. Incluso, un vecino indicó que lo vio entrando y saliendo de la vivienda como si nada hubiera sucedido, poco antes de que las autoridades llegaran.

Hasta las 8:00 de la noche del jueves, la casa, ubicada en el primer piso de un edificio de tres niveles, permanecía vacía, con las luces encendidas y el olor a descomposición aún perceptible en el área.

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