Hugo Beras ha sido señalado como el coautor y principal facilitador en el escándalo de corrupción relacionado con el manejo de la red semafórica en el Gran Santo Domingo. Las investigaciones en curso han revelado un entramado de irregularidades que ha comprometido la integridad del sistema de tráfico de la región, afectando a miles de ciudadanos que dependen de una gestión adecuada de la movilidad urbana.
Según fuentes cercanas a la investigación, Beras desempeñó un papel crucial en el diseño y la implementación de contratos vinculados a la red semafórica, lo que le permitió manipular procesos y beneficiar a ciertos intereses económicos en detrimento de la transparencia y el servicio público. Las acusaciones indican que, mediante prácticas corruptas, se desviaron recursos destinados a la modernización y supervisión del sistema, lo que resultó en un funcionamiento ineficaz y en el deterioro de la infraestructura.
La Procuraduría General de la República ha intensificado sus esfuerzos para esclarecer la magnitud del caso, y la figura de Hugo Beras se ha convertido en el centro de atención. Las autoridades han comenzado a rastrear flujos de dinero y a interrogar a varios implicados, con el fin de construir un caso sólido que evidencie las irregularidades en el manejo de la red semafórica.
El escándalo no solo ha causado indignación entre los ciudadanos, quienes han sufrido las consecuencias de un sistema de tráfico deficiente, sino que también ha puesto en entredicho la confianza en las instituciones encargadas de velar por el bienestar público.