La propuesta de exigir a los empleados con ingresos superiores a RD$624,329 pesos anuales que presenten una declaración de bienes podría generar duplicidad de información y costos adicionales tanto para los trabajadores como para la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Esto se debe a que actualmente los empleadores ya están obligados a reportar mensualmente y anualmente los salarios y retenciones a través del formulario IR-3.
Germanía Montás, exsubdirectora de la DGII, analizó este aspecto de la «Ley de Modernización Fiscal» presentada por el gobierno, que incluye un impuesto sobre la renta para personas físicas (ISR). Según Montás, la medida es innecesaria porque la información requerida ya es proporcionada por los empleadores.
Por su parte, el ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, explicó que la intención de esta disposición es aumentar la baja tasa de recaudación de personas físicas en el país, que actualmente se sitúa en un 10 %, frente al 24 % promedio de los países miembros de la OCDE. Según el proyecto, los trabajadores con ingresos anuales superiores a RD$624,329 pesos deberán presentar una declaración jurada de sus bienes e ingresos.
La versión del proyecto también especifica que los empleados cuyo único ingreso provenga de un trabajo en relación de dependencia y que no reciban otras rentas gravables estarán exentos de esta obligación, siempre que sus ingresos no excedan el límite establecido.
Montás aclaró que ya existe la obligación de declarar cualquier ingreso adicional al salario fijo que no haya sido sujeto de retención de impuestos. Según ella, en lugar de imponer una declaración jurada a todos los empleados, la solución sería implementar mecanismos más eficientes para recopilar información sobre estos ingresos y asegurar el cumplimiento tributario.
Además, Montás sugirió que imponer esta medida a los asalariados que ya están sujetos a retención total sería un costo innecesario tanto para los empleados como para la DGII, que tendría que monitorear a más contribuyentes sin un impacto significativo en la recaudación de impuestos.
Finalmente, recomendó centrar la atención en aquellos que ofrecen servicios y reciben ingresos sin declarar, porque estos no provienen de una relación formal con sociedades que retienen impuestos, proponiendo crear mecanismos más efectivos para obtener información de terceros en esos casos.