La comunidad de El Valle ha decidido levantarse enérgicamente para pedir que José Manuel Encarnación de Los Santos, conocido como “Jeivy”, sea declarado persona no grata en el pueblo. Esta solicitud ha reunido a vecinos, ganaderos, empresarios, dominicanos y extranjeros, quienes exigen que se detengan las actividades de este individuo, que según ellos, se llevan a cabo de manera ilegal y corrupta.
Los residentes han expresado su frustración y miedo, señalando que Jeivy utiliza tácticas cuestionables para lograr sus objetivos. “Todo el mundo sabe que compra a la policía, que compra a los fiscales. Está todo manchado y corrupto aquí en Samaná”, dijo un vocero de la comunidad. Esta situación ha generado un clima de tensión, ya que muchos temen represalias por hablar en contra de él.
Los testimonios revelan que las acciones de Jeivy han afectado gravemente a los habitantes del área. Algunos residentes, como Eduardo Severino, fundador del lugar, han enfrentado intentos de robo de terrenos y agresiones. “Me tumbó el muro y mis salambres, y ha hecho de todo para intimidarnos”, denunció Severino. La comunidad sostiene que la violencia y la corrupción han crecido desde la llegada de Jeivy, quien ha puesto en riesgo el desarrollo del turismo en la zona.
Además, los ganaderos y empresarios locales afirman que sus derechos son constantemente vulnerados. “No vamos a permitir que cierre caminos ni que nos cobre peaje por acceder a nuestras propiedades. Estamos decididos a alzar la voz y luchar por nuestra paz”, afirmaron.
La comunidad ha hecho un llamado a las autoridades de Samaná, pidiendo que se tomen medidas para resolver esta problemática. Exigen que se garantice su derecho a vivir y trabajar en un ambiente seguro, y que se detengan las acciones de Jeivy, quien, según los residentes, actúa sin orden ni respeto por la ley.
En medio de esta crisis, los habitantes de El Valle se preparan para llevar a cabo una protesta pacífica con el objetivo de hacer escuchar su reclamo y exigir justicia. “Queremos poder dormir en paz y que se nos permita trabajar y desarrollar nuestras actividades sin temor a represalias”, concluyeron.
