El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Haití denunció este miércoles un complot para asesinar al primer ministro interino, Garry Conille, así como a varios de sus ministros, en medio de una grave ola de violencia que afecta al país caribeño.
Un comunicado del ministerio afirma que «personas malintencionadas que representan ciertos sectores de la vida nacional buscan generar más disturbios y pánico atacando específicamente a la vida del jefe de Gobierno y a miembros de su gabinete». Por lo tanto, se hizo un llamado a las autoridades judiciales y policiales para que adopten medidas adecuadas que garanticen el orden y protejan la vida y los bienes de los haitianos, especialmente los de los funcionarios del Estado.
El comunicado también invitó a la población a mantener la calma y a apoyar a las fuerzas de seguridad nacionales, respaldadas por las tropas de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, en sus esfuerzos por restablecer la paz en el país.
Horas antes, el Gobierno de Estados Unidos condenó «enérgicamente» la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe, argumentando que su objetivo es desestabilizar al Gobierno. La Embajada estadounidense destacó que las fuerzas de seguridad han realizado operaciones conjuntas para proteger a los residentes, repeler a las pandillas, incautar armas y eliminar a varios pandilleros. Además, instaron a la unidad en la lucha contra las pandillas, subrayando que «no es el momento para disputas políticas».
La jefa de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), María Isabel Salvador, advirtió ante el Consejo de Seguridad que la situación de seguridad «sigue siendo extremadamente frágil», con un aumento de la violencia por parte de las pandillas, que han generado terror mediante asesinatos, secuestros y violencia sexual.
Por su parte, Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, destacó que los grupos armados cometen graves violaciones a los derechos de los niños en Haití. En lo que va del año, se ha registrado un alarmante aumento de incidentes de violencia sexual, y los grupos armados están reclutando niños, quienes constituyen entre el 30 y el 50 por ciento de sus miembros. Russell pidió al Consejo que utilice su influencia para proteger los derechos humanos y aumentar la financiación humanitaria para la respuesta en el terreno.
Haití no tiene presidente desde el asesinato de Jovenel Moise en julio de 2021. Tras la inestabilidad, Ariel Henry asumió el cargo de primer ministro, pero renunció en marzo debido a la ola de violencia. Posteriormente, Garry Conille fue designado para liderar el proceso de pacificación, y su gabinete ha anunciado la creación de un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década.