El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití destituyó al primer ministro Garry Conille y designó en su lugar al empresario Alix Didier Fils-Aime. La decisión ha desatado polémica, con acusaciones de corrupción y dudas sobre la legalidad del proceso, mientras Conille cuestiona la legitimidad de la medida, que asegura contradice la Constitución haitiana.
Este domingo, Conille ordenó a la entidad oficial de publicación de resoluciones, Presses nationales, que no publicara la destitución. A través de un documento público, el exfuncionario calificó la resolución como “tomada fuera de todo marco legal y constitucional”, advirtiendo sobre “serias dudas en cuanto a su legitimidad y posibles repercusiones en el futuro del país”.
Conille sostiene que la medida del CPT viola tanto la Constitución como los reglamentos que rigen el período de transición. En su declaración, subraya que el Consejo no posee autoridad para sustituir al Parlamento ni ejercer facultades que no le han sido conferidas por la ley. La controversia añade tensión a la ya compleja situación política de Haití, suscitando cuestionamientos sobre la estabilidad institucional y el futuro del gobierno de transición.