El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó una advertencia este miércoles a la oposición mayoritaria, que cuestiona la legitimidad de su reelección en las elecciones del 28 de julio, asegurando que «se arrepentirán» si intentan derrocar su Gobierno por la fuerza.
«Si se meten con lo más sagrado de Venezuela, como su Constitución, su paz y su pueblo, se arrepentirán. Lo digo con plena convicción», declaró Maduro durante un acto con líderes de los poderes públicos, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
El mandatario acusó a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de promover una «corriente fascista y criminal» que busca entregar la soberanía del país y promover un golpe de Estado similar al ocurrido contra Hugo Chávez en 2002, conocido como el ‘Carmonazo’.
«Quienes sueñan con un nuevo Carmonazo, borrachos de poder y apoyados por la élite imperialista de Estados Unidos, no deben subestimar al pueblo venezolano ni la fuerza popular, militar y policial que sostiene nuestro Gobierno», afirmó.
Maduro llamó a «defender» la soberanía venezolana frente a lo que considera planes intervencionistas de Estados Unidos, que esta semana reconoció al candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo, siguiendo el respaldo del Parlamento Europeo y otros Gobiernos internacionales.
El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como vencedor de los comicios, aunque numerosos países rechazan el resultado por la falta de pruebas que respalden su legitimidad.
Por su parte, la oposición asegura que González Urrutia, actualmente exiliado en España, ganó las elecciones por un amplio margen y mantiene su intención de jurar como presidente, a pesar de que Maduro controla todas las instituciones y también prevé asumir el cargo nuevamente.