Una mujer que acusó a los raperos Jay-Z y Sean “Diddy” Combs de agredirla sexualmente cuando tenía 13 años durante una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000 ha reconocido inconsistencias en su relato, aunque su abogado afirmó que seguirán investigando el caso.
La denunciante, cuyo nombre permanece reservado, relató que fue llevada desde Rochester, Nueva York, a la ciudad de Nueva York para asistir a los premios, y que tras el evento, un chofer de Combs la trasladó a una fiesta. Según su testimonio, habló con los músicos Benji Madden y su hermano en dicha reunión, pero un representante de estos afirmó que estaban de gira en otra región en esa fecha. Además, el padre de la mujer no recuerda el viaje de regreso de cinco horas, y un amigo que supuestamente la acompañó a los premios ha fallecido.
Inicialmente, la demanda se dirigió únicamente contra Combs, acusándolo de violación en la fiesta. Sin embargo, la mujer modificó posteriormente su denuncia para incluir a Jay-Z (Shawn Carter), asegurando que también participó en el supuesto ataque.
En respuesta, Jay-Z emitió un comunicado en el que calificó la acusación como falsa y acusó al abogado de la demandante, Tony Buzbee, de presentar un caso sin fundamentos para obtener dinero y atención mediática. “Esto nunca ocurrió, y la verdadera justicia prevalecerá”, expresó el rapero.
Buzbee, por su parte, defendió su labor afirmando que su equipo continúa recopilando pruebas y respondió a las críticas de Jay-Z calificando la idea de un intento de chantaje como “ridícula”. Además, aseguró que la carta enviada por su despacho solo buscaba iniciar una mediación confidencial.
El abogado de Jay-Z, Alex Spiro, solicitó al tribunal desestimar el caso y criticó la falta de rigor en la presentación de la denuncia, subrayando que la difusión pública de la misma ha causado un daño innecesario.
La mujer afirmó haber cometido “errores” al recordar los hechos, pero mantiene sus acusaciones. Según su relato, durante la fiesta fue obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad en la limusina y, tras consumir una bebida que la dejó mareada, ingresó a una habitación donde presuntamente fue agredida sexualmente por Combs, Jay-Z y otra celebridad no identificada.
Combs, quien actualmente enfrenta múltiples demandas por agresión sexual y permanece detenido sin derecho a fianza, se ha declarado inocente de las acusaciones en su contra. Su juicio está programado para mayo del próximo año.
Buzbee aseguró representar a más de 120 personas, entre hombres y mujeres, que han presentado denuncias contra Combs por conducta sexual inapropiada. Su despacho habilitó una línea de atención gratuita para recibir más testimonios relacionados.
Jay-Z y Diddy, dos de las figuras más influyentes del hip-hop, comparten una historia de colaboraciones artísticas y rivalidades empresariales. Ambos construyeron imperios en la industria musical y están entre los raperos más ricos del mundo. Según Forbes, el patrimonio de Jay-Z se estima en 2.500 millones de dólares.
