Santo Domingo. El presidente Luis Abinader, a través del Decreto 48-25, realizó una serie de cambios importantes en su tren gubernamental este domingo, designando nuevos ministros, viceministros y directores generales. Sin embargo, con estas modificaciones, dos importantes instituciones del Estado dominicano quedarán acéfalas, lo que podría generar incertidumbre en los próximos días sobre quién ocupará sus respectivas direcciones.
Una de las entidades afectadas por los recientes movimientos es el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que se encuentra en proceso de fusión con el Ministerio de Hacienda, luego de que Pavel Isa Contreras dejara la titularidad de esa cartera el pasado 10 de enero. El economista presentó su carta de renuncia el 4 de diciembre de 2024, pero el anuncio oficial sobre su salida fue dado a conocer el 12 de ese mes.
En su misiva, Isa Contreras resaltó que ya era momento de «partir y asumir nuevos retos», pues, según detalló, se habían logrado avances suficientes en el proceso de fusión entre ambos ministerios. Este cambio es parte de una serie de medidas implementadas por el gobierno para consolidar el aparato estatal y hacer más eficientes los procesos administrativos, aunque la falta de un titular en este ministerio podría generar vacíos en la coordinación de políticas económicas y de desarrollo.
Otra de las instituciones que quedará acéfala es la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), debido a la designación de Andrés Cueto como director general de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan). Aunque Cueto fue nombrado para ocupar el cargo en Coraasan, no se ha señalado oficialmente quién asumirá la dirección de Edenorte, lo que deja un vacío en la entidad encargada de la distribución de electricidad en la región del Cibao.
El nombramiento de Cueto en Edenorte había estado marcado por fuertes críticas debido a los apagones frecuentes y los altos costos reflejados en las facturas de electricidad en esa región. Durante su gestión, los usuarios de Edenorte, en su mayoría de las provincias del Cibao, manifestaron su descontento con la calidad del servicio, lo que aumentó las tensiones entre la empresa y la población.
El hecho de que dos importantes instituciones del Estado queden acéfalas podría generar efectos en el funcionamiento de los sectores que manejan. El Ministerio de Economía es clave para la implementación de políticas públicas que inciden directamente en el desarrollo y la planificación nacional. Mientras tanto, la distribución de electricidad en el Cibao, que es fundamental para la actividad económica y la calidad de vida de los ciudadanos, podría verse afectada por la falta de un liderazgo claro en Edenorte.
