Santo Domingo. La llegada del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, al Palacio Nacional marcó un nuevo capítulo en la relación bilateral entre ambas naciones. Acompañado por una comitiva oficial, Rubio sostuvo un encuentro privado con el presidente Luis Abinader y varios ministros, abordando temas clave como la exploración de tierras raras, la crisis haitiana y la cooperación económica.
Rubio arribó al Palacio Nacional a las 11:40 de la mañana, siendo recibido por el ministro de la Presidencia, José Paliza, debido a las condiciones climáticas. La reunión privada con el mandatario se llevó a cabo en el Salón Blanco, seguida por un almuerzo de trabajo en el Salón Verde, donde participaron altos funcionarios dominicanos y miembros de la delegación estadounidense. Tras estos encuentros, tanto Abinader como Rubio ofrecieron declaraciones a la prensa en el Salón de Embajadores, subrayando el interés de ambos países en fortalecer la cooperación en materia de desarrollo económico y seguridad regional.
Uno de los puntos centrales de la discusión fue la explotación de tierras raras en territorio dominicano. El gobierno busca agilizar los estudios para evaluar su potencial comercial, en un contexto donde estos minerales estratégicos juegan un papel clave en la tecnología y energías renovables. Por otro lado, la crisis en Haití también figuró en la agenda, especialmente ante la reciente decisión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de cesar sus fondos en la región. De acuerdo con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), estas subvenciones representaban más de 238 millones de dólares, lo que podría afectar diversos programas de cooperación.
Previamente, Rubio sostuvo una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, en la que se presentó la postura dominicana sobre la situación haitiana y otros temas de interés mutuo. La visita del funcionario estadounidense reafirma la importancia de la relación entre la República Dominicana y los Estados Unidos, destacando la necesidad de fortalecer el diálogo diplomático para enfrentar desafíos comunes en la región.
