Santo Domingo. El presidente Luis Abinader reconoció este lunes que la crisis energética que afecta a distintos sectores del país es «insostenible» y aseguró que su gobierno trabaja para reducir los apagones de manera progresiva. Durante el encuentro semanal con la prensa, el mandatario admitió que persisten fallas en el suministro eléctrico y atribuyó una parte de las interrupciones a problemas técnicos derivados de la falta de inversión en años anteriores.
«Hay apagones técnicos que ocurren por la debilidad de inversión en muchos años. Si se daña un transformador, eso escapa a cualquier control inmediato», explicó Abinader, al tiempo que enfatizó la necesidad de avanzar hacia un sistema eléctrico más confiable. Sin embargo, el jefe de Estado hizo un llamado a la ciudadanía a asumir su parte en la ecuación: «Los apagones deben ir disminuyendo, y la población debe concentrarse en pagar su energía eléctrica, pero también recibir una luz confiable».
La crisis energética en República Dominicana ha sido un problema persistente, con periodos de intensificación que afectan tanto a los hogares como a la producción industrial y comercial. A pesar de las inversiones en generación y distribución, el déficit en la red de transmisión y las pérdidas por robo de energía continúan siendo retos estructurales. En este contexto, economistas y analistas han señalado que cualquier solución duradera requiere un enfoque integral que incluya transparencia en la gestión del sector, reducción de pérdidas técnicas y financieras, y una mayor diversificación en la matriz energética.
El gobierno ha insistido en que trabaja en soluciones a mediano y largo plazo, pero el malestar ciudadano crece ante la persistencia de los apagones, especialmente en un contexto de tarifas eléctricas en alza. Mientras tanto, expertos en energía advierten que, sin una política clara de inversiones sostenibles y eficiencia en la distribución, las promesas de reducción progresiva podrían diluirse en el tiempo, dejando a la población en una incertidumbre energética que ya se ha convertido en un problema crónico.
