PRESIONES
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Somos Pueblo
El pasado miércoles se esperaba la revelación ante el país de los nominados por el Presidente de la República –ante el Consejo Nacional de la Magistratura- para la selección, por dicho órgano, del nuevo Procurador General de la República.
Excusas baladíes se arguyeron a fin de posponer –para este viernes- dicha reunión del referido órgano constitucional, rodándose también –con fecha indefinida- la reunión en que habrá de escogerse al nuevo jefe del Ministerio Público.
Los corrillos están llenos de rumores acerca de presiones, ejercidas por empresarios y políticos, para que la indiscutible líder moral de los fiscales y favorita del pueblo para ocupar la posición –magistrada Yeni Berenice Reynoso Gómez- no sea nominada por el Presidente ni seleccionada por el Consejo Nacional de la Magistratura.
Sin duda, la magistrada Yeni Berenice Reynoso sería la designación más pacífica, y popular ante la ciudadanía, que podría hacer el Consejo Nacional de la Magistratura. Recordemos que se trata de una persona con 21 años en el Ministerio Público, donde se ha destacado por sus valientes posiciones, siendo una litigante aguerrida y efectiva. Pero más allá de su valentía y capacidad, se trata de una fiscal comprometida con la sociedad, de incuestionable moralidad y que ha demostrado –con hechos- que no le tiembla el pulso para enfrentar el crimen, sea en el sector público o en el sector privado.
Por eso no nos extraña que sectores aliados al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), partido que ha salido muy maltrecho a raíz de los casos de corrupción que involucran a varios de antiguos ministros de ese partido, así como a parientes y afines del expresidente Danilo Medina; muevan sigilosamente sus influencias en Palacio para torpedear la designación.
Lo mismo ocurre con empresarios, que en algún momento se percibieron a sí mismos como “vacas sagradas”, pero descubrieron –en su momento- que el brazo persecutor del Estado también puede alcanzarlos con toda su firmeza, cuando se involucran en actos de corrupción en perjuicio del Estado.
A lo anterior se suma que muchos en el partido oficial, que tienen que dar muchas explicaciones por sus gestiones al frente de la cosa pública, le susurran al Presidente –cual si fuera un estribillo- que la magistrada Yeni Berenice “no es confiable”. El Presidente ha sido reiterativo al afirmar que procura un Ministerio Público independiente. Por eso advertimos que sería un desatino y un error histórico, de considerable costo político y que laceraría su legado, no dar el paso siguiente a la memorable designación que hiciera el 16 de agosto de 2020, cuando la dupla Miriam Germán Brito y Yeni Berenice Reynoso fueron juramentadas en un mismo acto como números uno y dos del Ministerio Público. Ese paso siguiente no es otro que colocar ahora al frente de la institución –cuando ya pasa al retiro doña Miriam- a quien ha demostrado tener el temple y el compromiso inquebrantables con la sagrada misión de perseguir el delito y proteger las víctimas.
Gobernar implica –a veces- decir que no a algunas peticiones. No todas las solicitudes de personas influyentes deben ser complacidas. Muchas de estas objeciones se realizan en forma velada, apelando a los “mayores méritos” de una gerontocracia totalmente desconectada del quehacer del Ministerio Público. Traer del retiro –designándolo como Procurador- a un paciente geriátrico, o designar en tan delicada posición a un compañerito del partido o a un pseudo independiente, sería una factura política muy costosa, que el pueblo no le cobraría a un impersonal Consejo Nacional de la Magistratura, sino al líder indiscutible de la Nación, que no es otro que el Presidente.
Aconsejamos humildemente que el Presidente no patee su trayectoria, que no arruine parte importante de su posible legado ni desilusione a quienes han creído en su compromiso con el adecentamiento del país.
Contamos que la sapiencia y la prudencia del Presidente.
