Somos Pueblo. – El presidente de la República, Luis Abinader, anunció este lunes la presentación ante el Congreso Nacional de un proyecto de ley que pretende endurecer las sanciones contra aquellos involucrados en la trata de personas, un flagelo que se ha convertido en uno de los mayores desafíos para la seguridad y la estabilidad social del país.
En una rueda de prensa desde el Palacio Nacional, Abinader destacó que, aunque el Gobierno ya ha intensificado esfuerzos para contrarrestar este crimen, la situación fronteriza y las complicaciones migratorias con Haití hacen aún más urgente el fortalecimiento de las medidas legales. En sus declaraciones, subrayó que la ley que se propone contempla “sanciones más drásticas” para quienes se dediquen al tráfico ilícito de seres humanos, especialmente en un contexto donde la situación en Haití se ha desbordado y presenta un riesgo para la seguridad nacional.
El presidente Abinader hizo especial énfasis en los esfuerzos desplegados en la frontera, un tema de creciente preocupación para la administración. En este sentido, mencionó que actualmente hay aproximadamente 10,000 soldados del Ejército resguardando la línea fronteriza, con el objetivo de evitar el paso ilegal de personas y de contrarrestar los flujos de migrantes y traficantes que aprovechan la inestabilidad del vecino país.
“Es un gran reto fortalecer el control migratorio”, expresó el mandatario, quien reconoció que la presencia militar en la frontera podría estar destinada a otros fines, pero que la situación en Haití no permite esa reubicación. Según Abinader, las condiciones políticas y sociales de Haití, caracterizadas por el colapso institucional y el ascenso de bandas criminales, han obligado al Gobierno a destinar recursos y esfuerzos extraordinarios para blindar las fronteras dominicanas.
En su discurso, el presidente también abordó la situación económica del país, reconociendo que, si bien la economía ha mostrado signos positivos de crecimiento, no todas las dificultades sociales se resuelven automáticamente con el aumento del Producto Interno Bruto (PIB). En este sentido, destacó que el crecimiento económico no implica una solución total a los problemas de pobreza, desigualdad y salarios bajos. De hecho, aseguró que los recursos son limitados y, aunque las necesidades son infinitas, el país ha logrado, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), incrementar el salario real por encima de la inflación.
Respecto a la inflación, Abinader destacó que, si bien los precios de algunos productos han aumentado, esta tendencia es parte de la dinámica económica global. Según el presidente, no es un fenómeno exclusivo de la República Dominicana, sino que ocurre en todo el mundo debido a factores externos como la inflación en Estados Unidos y los ajustes en las tasas de interés que están generando devaluaciones de otras monedas, incluidas las de países con economías mayores. “¿En qué país del mundo no hay inflación? Eso es normal. Lo que sucede es que la inflación aquí es menor que en muchos países”, agregó.
El mandatario también comentó sobre la situación de algunos productos básicos, como el arroz, uno de los alimentos más consumidos por los dominicanos. En relación con el reciente aumento en su precio, Abinader rechazó la idea de que exista una escasez de producción local, señalando que los propios productores de arroz han desmentido tal situación. Para el presidente, la subida en los precios del arroz tiene más que ver con factores especulativos y externos que con la falta de abastecimiento.
Uno de los puntos más sensibles de las declaraciones de Abinader fue su reconocimiento de los bajos salarios en el sector público, especialmente en lo que respecta al salario mínimo. Aunque el presidente reconoció que aún persisten disparidades salariales, afirmó que su Gobierno está considerando realizar un aumento salarial para mejorar las condiciones de los empleados públicos. Sin embargo, no precisó en qué momento se podría materializar esa medida, dejando abierta la posibilidad de un anuncio futuro.