Somos Pueblo.- Decenas de médicos, enfermeras y bioanalistas del Centro de Gastroenterología de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar se manifestaron este miércoles en protesta por las rebajas salariales sufridas en los meses de enero y febrero. La situación ha generado indignación en el personal de salud, que denuncia la drástica reducción en sus pagos y la falta de respuestas claras por parte de las autoridades.
Los manifestantes, al ritmo de consignas como “Mario Lama abusador, me robaste mi sudor” y “Cuánto gana Mario Lama, Mario gana mucha lana”, interrumpieron sus labores habituales y se concentraron frente al edificio de gastroenterología. La paralización afectó servicios esenciales como endoscopias, colonoscopias, sonografías, radiografías y estudios patológicos.
La protesta no se limitó a las instalaciones del centro de salud, ya que los trabajadores marcharon hasta el Servicio Nacional de Salud (SNS) para exigir soluciones inmediatas. Según los denunciantes, algunas enfermeras recibieron en sus cuentas bancarias montos irrisorios, llegando en ciertos casos hasta solo RD$20 en el día de pago.
Si bien la protesta ha sido un mecanismo de presión por parte del personal de salud, la paralización de los servicios ha tenido un impacto directo en los pacientes que dependen del hospital. Cientos de personas que tenían citas programadas con semanas de anticipación se vieron obligadas a regresar a sus hogares sin haber recibido atención médica.
Altagracia Félix, una paciente que viajó desde San Cristóbal para realizarse una endoscopia, expresó su frustración: “Nos afecta bastante, estamos pagando justos por pecadores. Llegué a las 5:00 de la mañana y a las 8:00 nos dijeron que cada quien se fuera a su casa”.
Por su parte, Darío Antonio Díaz, quien tenía una cita para una colonoscopia, lamentó las consecuencias de la situación: “Tengo más de 17 días esperando esta cita, dos días sin comer, tomando laxantes, y cuando llego me dicen que no hay sistema. Esto es algo que el gobierno tiene que resolver. Nos están estropeando a nosotros, los pobres, que dependemos del sistema público de salud”.
Pese a la paralización de algunos procedimientos, el hospital ha mantenido operativos los servicios de emergencia, la consulta de anestesiología y la atención de pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). No obstante, la incertidumbre persiste, ya que los manifestantes han advertido que podrían continuar con las acciones hasta recibir una solución satisfactoria.
Hasta el momento, las autoridades del Servicio Nacional de Salud y del Ministerio de Salud Pública no han ofrecido declaraciones oficiales sobre la situación. No obstante, se espera que en los próximos días se pronuncien al respecto, dado el impacto que la huelga está teniendo en la atención sanitaria.
Las protestas por problemas salariales y condiciones laborales en el sector salud no son un fenómeno nuevo en la República Dominicana. Históricamente, médicos, enfermeras y otros profesionales han denunciado irregularidades en el pago de sus sueldos, falta de insumos y deficiencias en la infraestructura hospitalaria.
Este nuevo episodio reaviva el debate sobre la gestión del sistema de salud y la necesidad de garantizar condiciones laborales dignas para quienes están en la primera línea de atención médica. La crisis expone una realidad que afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes, quienes sufren las consecuencias de un sistema que aún enfrenta grandes desafíos.
A la espera de respuestas concretas, el personal de salud y los pacientes siguen en una situación de incertidumbre. Mientras tanto, la demanda es clara: soluciones inmediatas y el respeto a los derechos laborales de quienes sostienen el sistema público de salud en el país.
