Somos Pueblo. – La noche del Óscar estuvo marcada por un momento de gran emotividad y significado para la comunidad latina, cuando Zoé Saldaña se alzó con la estatuilla dorada en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por su desempeño en Emilia Pérez. El Dolby Theatre de Los Ángeles fue testigo del instante en que la actriz dominico-estadounidense, visiblemente emocionada, exclamó un conmovedor «¡Mami!» al recibir el premio, un gesto que rápidamente se viralizó y conmovó a millones.
En su discurso de aceptación, Saldaña agradeció a la Academia y resaltó la importancia de su personaje en la película, afirmando que «el heroísmo silencioso y el poder de una mujer como Rita merecen ser contados». Además, no escatimó en reconocimiento para sus compañeras nominadas, el equipo de Emilia Pérez, su agencia y, sobre todo, su familia.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando la actriz habló sobre su origen y el significado que tiene su triunfo para la comunidad latina. «Mi abuela vino a este país en 1961. Y yo soy una orgullosa hija de padres inmigrantes, con sueños y dignidad, y manos trabajadoras», declaró con orgullo. Sus palabras resonaron entre la audiencia y en las redes sociales, donde muchos celebraron el reconocimiento a una mujer que ha sabido abrirse paso en una industria históricamente dominada por otros perfiles.
Al convertirse en la primera estadounidense de origen dominicano en ganar un premio de la Academia, Saldaña dejó en claro que su victoria es solo el comienzo de una nueva era en Hollywood. «Sé que no seré la última», aseguró, enfatizando la necesidad de mayor representación y diversidad en la industria cinematográfica.
La actriz fue galardonada por su interpretación de Rita Mora Castro, una abogada en Emilia Pérez, papel que le ha valido un impresionante recorrido en la temporada de premios. Antes del Óscar, Saldaña ya había sido reconocida con un Globo de Oro, un BAFTA y un SAG Award, consolidándose como una de las actuaciones más destacadas del año.
En la competencia por el premio, Saldaña superó a Felicity Jones (The Brutalist), Ariana Grande (Wicked), Monica Barbaro (A Complete Unknown) e Isabella Rossellini (Cónclave). Su victoria, además de ser un hito para la representación latina, también se convirtió en un punto de reflexión sobre el avance de la inclusión en la gran pantalla.
Para Saldaña, este triunfo representa mucho más que un reconocimiento personal; es una declaración sobre el avance de las narrativas latinas en Hollywood. «Espero que el hecho de que esté recibiendo este reconocimiento por un papel en donde pude cantar y hablar en español sea una señal de que estamos avanzando», expresó, aludiendo a la necesidad de una mayor diversidad en las historias que llegan a la pantalla grande.