Somos Pueblo. – El diario haitiano Le Nouvelliste publicó un reportaje en el que advierte sobre el tráfico ilegal de armas y municiones hacia Haití, utilizando a República Dominicana como punto de tránsito. Según la investigación del medio, las débiles estructuras de seguridad y control en la frontera facilitan el flujo de armamento que fortalece a las pandillas haitianas.
El artículo, titulado “Haití: Fronteras entregadas a traficantes de armas y millones en vehículos blindados”, denuncia la creciente violencia en el país vecino y detalla cómo los grupos criminales continúan recibiendo armas de alto calibre a pesar de los esfuerzos internacionales para frenar esta problemática.
El reportaje se resalta la reciente incautación de un cargamento de armas en el puerto de Haina, en República Dominicana. Agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA) interceptaron un embarque procedente de Miami, Florida, con destino a Haití. En la inspección, realizada con un escáner de última generación, se detectaron 36,000 cartuchos, 23 armas de fuego, incluyendo rifles de alto calibre y una ametralladora Uzi, además de múltiples cargadores y un silenciador.
La investigación haitiana sugiere que este decomiso evidencia la utilización de territorio dominicano como ruta para el tráfico ilegal de armas. Además, resalta que sin el uso del escáner RAPISCAN Eagle P60-S, con capacidad para inspeccionar hasta 1,000 contenedores en 24 horas, el cargamento habría llegado sin problemas a su destino final en Haití.
El diario enfatiza que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional y el Estado haitiano, la situación de inseguridad en el país sigue deteriorándose. Cifras del artículo indican que el 80 % de Puerto Príncipe está bajo control de bandas criminales y que, en los últimos dos años, más de 8,000 personas han muerto a causa de la violencia. También menciona el desplazamiento forzado de más de un millón de personas dentro de Haití.
Uno de los nombres destacados en la investigación es el de Jimmy Cherizier, alias “Barbecue”, un líder de pandilla que, tras sobrevivir a un ataque con drones en marzo de 2025, declaró haber adquirido el control del grupo armado «Viv ansanm». El diario menciona que, según Cherizier, el dinero es el factor determinante para acceder a armas y municiones en Haití, reforzando la denuncia sobre la facilidad con la que los grupos armados logran abastecerse.
Uno de los puntos más delicados del reportaje es la afirmación de que algunas de las armas traficadas ingresan a Haití tras hacer escala en la República Dominicana. Según Le Nouvelliste, existe una red organizada que aprovecha la porosidad de la frontera para introducir armas y municiones al país vecino, ocultándolas en cargamentos de mercancías de contrabando.
El artículo señala que las rutas marítimas entre Estados Unidos y Haití también han sido utilizadas para el tráfico de armamento, mencionando la existencia de conexiones directas entre Port Everglades y Cap-Haïtien. Sin embargo, enfatiza que gran parte de este material bélico llega a territorio dominicano antes de cruzar hacia Haití.
Además, la investigación menciona que, en algunos casos, las armas han sido transportadas en tanques de propano y que, según fuentes anónimas citadas por el medio, incluso miembros de las fuerzas de seguridad haitianas estarían involucrados en el traslado y protección de estos cargamentos a cambio de sobornos.
El diario también cuestiona la capacidad de su propio país para frenar este tráfico ilegal, señalando que la cantidad de efectivos desplegados en la frontera es insuficiente. Según datos recogidos en el reportaje, Haití cuenta con aproximadamente 600 policías para cubrir los 392 kilómetros de frontera con República Dominicana, una cifra que consideran irrisoria frente a la magnitud del problema.
En este contexto, Le Nouvelliste destaca la necesidad de fortalecer los controles en la frontera, no solo desde el lado haitiano, sino también desde el territorio dominicano, para evitar que las redes de tráfico sigan operando con impunidad.