Somos Pueblo. El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Celso Juan Marranzini, ofreció una defensa pública de la minera Barrick Gold, destacando los esfuerzos de la empresa en la República Dominicana, especialmente en relación con los impactos ambientales dejados por la antigua Rosario Dominicana. En una entrevista reciente en el programa El Despertador, Marranzini enfatizó que Barrick Gold no solo ha trabajado para remediar los daños ecológicos previos, sino que también ha sido una fuente significativa de ingresos para el país.
El presidente de CONEP recordó que cuando Rosario Dominicana, una empresa estatal, operaba en el país, dejó un legado ambiental negativo que afectó diversas zonas. Según Marranzini, Barrick Gold ha sido crucial en la corrección de estos problemas, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo económico de la nación. «A veces se nos olvida el desastre ecológico que dejó Rosario Dominicana, y la Barrick Gold no solo vino a remediar ese daño, sino que también le está dando unos ingresos al país, importantes divisas y recursos a través de impuestos para el gobierno», afirmó.
En su intervención, Marranzini subrayó la importancia de la minería responsable para el crecimiento económico de la República Dominicana, destacando que las inversiones extranjeras, como las de Barrick Gold, son esenciales para el bienestar del país. El empresario defendió la operación de Barrick Gold como un modelo de inversión responsable, reiterando que la empresa no solo busca generar beneficios económicos, sino que también ha demostrado su compromiso con la reparación de los daños ambientales ocasionados por la minera anterior.
«Este tipo de inversiones son esenciales para el bienestar del país, y debemos apoyarlas», agregó Marranzini, haciendo hincapié en que las empresas responsables tienen un papel fundamental en el desarrollo de la nación. A pesar de las críticas y la desinformación que circula sobre las actividades de la minera, el presidente de CONEP resaltó que Barrick Gold ha sido una de las mayores contribuyentes al fisco dominicano, lo cual, según su punto de vista, ha sido esencial para el sostenimiento de los proyectos gubernamentales.
Sin embargo, las declaraciones de Marranzini se producen en un contexto de creciente rechazo por parte de ciertos sectores de la sociedad, especialmente en relación con la construcción de una nueva presa de cola en Cotuí, proyecto que Barrick Gold tiene planeado llevar a cabo. Las presiones en contra de este proyecto han aumentado, con diversas manifestaciones en las que se critica tanto el impacto ambiental como los riesgos asociados a la construcción de la presa.
El rechazo a esta nueva obra ha sido especialmente fuerte en algunos círculos de la sociedad civil, que cuestionan tanto la sostenibilidad del proyecto como las posibles consecuencias ecológicas y sociales para las comunidades cercanas. Incluso instituciones de alto perfil, como la Iglesia Católica, han expresado preocupaciones sobre los impactos de la minería en el medio ambiente y en la vida de los dominicanos. En este contexto, Marranzini defendió a Barrick Gold, señalando que la empresa ha sido un pilar en la economía nacional y que las críticas, muchas veces infundadas, no reflejan el esfuerzo real de la minera por contribuir al país.
«Detrás de esa desinformación, también hay malas intenciones», declaró el empresario, sugiriendo que quienes critican a la minera tal vez no comprendan en su totalidad los beneficios que esta trae al país. Añadió que aquellos que tengan dudas sobre las operaciones de Barrick Gold pueden acercarse a ver de cerca el funcionamiento de la empresa, asegurando que no hay nada que ocultar.
