Somos Pueblo. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado viernes una orden ejecutiva que apunta a desmantelar siete agencias federales clave, entre ellas la que supervisa la matriz del medio de comunicación financiado por el Gobierno, la Voz de América. Esta acción también afecta a otros medios de comunicación subvencionados por EE.UU. a nivel global, como Radio Europa Libre/Radio Libertad y Radio Libre Asia, los cuales están bajo la supervisión de la Agencia para los Medios Globales.
La orden ejecutiva firmada por Trump contempla una reestructuración significativa de estas agencias, las cuales se caracterizan por su impacto internacional en la difusión de información. La Agencia para los Medios Globales, por ejemplo, tiene un presupuesto aproximado de 270 millones de dólares, más de 2.000 empleados, y emite contenido en 49 idiomas, alcanzando una audiencia semanal estimada de más de 361 millones de personas, según datos de The New York Times.
A pesar de la magnitud de su influencia global, Trump ha sido un crítico constante de esta agencia, cuestionando su eficacia y relevancia desde el inicio de su mandato en 2017. El presidente ha expresado en diversas ocasiones su desconfianza hacia los medios de comunicación financiados por el gobierno estadounidense, incluyendo a la Voz de América, acusándolos de no alinearse con su visión y objetivos políticos.
Además de la Agencia para los Medios Globales, la orden ejecutiva también afecta a otras entidades gubernamentales, entre las que se incluyen el Servicio Federal de Mediación y Conciliación, que trabaja en la prevención y resolución de conflictos laborales; el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson; el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas; el Consejo Interinstitucional de EE.UU. para las Personas sin Hogar; el Fondo de Instituciones Financieras para el Desarrollo Comunitario; y la Agencia de Desarrollo de Empresas Minoritarias. Todas estas instituciones, que desempeñan un papel crucial en diferentes sectores, deberán reducir sus funciones y personal, siguiendo las directrices del presidente.
En su orden, Trump instruyó a los directores de estas agencias a eliminar todas aquellas funciones que no estén legalmente establecidas y a reducir el personal y las actividades al mínimo necesario según lo estipulado por la ley. Este enfoque tiene como objetivo seguir recortando lo que el presidente considera elementos innecesarios dentro de la burocracia federal, como parte de su agenda de reducción del tamaño del gobierno.