Somos Pueblo. – El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó la visita del empresario Elon Musk al Pentágono este viernes, en el marco de una reunión sobre innovación y eficiencia gubernamental. No obstante, desmintió categóricamente que el encuentro esté relacionado con estrategias militares en caso de un conflicto con China, como informó The New York Times.
La noticia, divulgada inicialmente por el diario neoyorquino, afirmaba que Musk recibiría información clasificada sobre la respuesta estadounidense en caso de guerra con China. Sin embargo, Hegseth aseguró en un comunicado oficial que la reunión “no tiene ninguna relación con planes bélicos ultrasecretos” y que el nombre de China “ni siquiera será mencionado” en la agenda del encuentro.
El presidente Donald Trump se sumó al desmentido a través de su red social Truth Social, calificando la noticia como “ridícula” y acusando al periódico de difundir “fake news” (noticias falsas). Musk, por su parte, publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que la información era “pura propaganda” y pidió sanciones para quienes en el Pentágono filtraron información que, según él, es “falsa y maliciosa”.
Pese a los desmentidos oficiales, The New York Times mantiene su versión, citando a tres fuentes anónimas dentro del gobierno. Según el medio, la supuesta reunión incluiría una presentación con diapositivas de alto secreto sobre los planes militares de EE.UU. en caso de conflicto con China. El periódico The Wall Street Journal también respaldó esta información, asegurando haber confirmado los detalles con fuentes independientes.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, Musk ha desempeñado un papel central en la administración como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una agencia creada con el propósito de reducir el tamaño del aparato estatal. Su gestión ha sido objeto de fuertes críticas debido a despidos masivos y recortes de programas que han afectado a miles de trabajadores.
A pesar de su influencia en áreas clave del gobierno, el acceso de Musk a información de seguridad nacional ha sido cuestionado por diversos sectores políticos y analistas. Su liderazgo en empresas como SpaceX y Tesla, que mantienen relaciones comerciales con China, ha generado inquietudes sobre posibles conflictos de interés.
La supuesta entrega de información confidencial a Musk, de ser cierta, podría marcar un precedente sin precedentes en la relación entre el sector privado y el gobierno de EE.UU. La posibilidad de que un empresario con intereses en China tenga acceso a información estratégica militar ha encendido alarmas entre expertos en seguridad nacional.
En el Congreso, legisladores demócratas y republicanos han solicitado explicaciones sobre el alcance de la reunión y el nivel de acceso que Musk podría tener a documentos oficiales. Algunos han advertido que, de confirmarse la versión del New York Times, se podría estar violando protocolos de seguridad establecidos para proteger información de alto secreto.
La visita de Musk al Pentágono sigue generando controversia, con versiones contradictorias entre la prensa y el gobierno. Mientras la administración de Trump insiste en que el encuentro se limita a cuestiones de eficiencia y tecnología, los informes periodísticos sugieren que podría haber algo más en juego.
A medida que se desarrolla la historia, las interrogantes sobre la influencia de Musk en el gobierno y su posible acceso a información clasificada continúan sin respuesta. Lo que es claro hasta el momento es que la relación entre el sector privado y el poder político en EE.UU. sigue evolucionando, con implicaciones que podrían ir más allá de la administración actual.
