Somos Pueblo — Cinco trabajadores de la discoteca Jet Set perdieron la vida tras el colapso del techo ocurrido la madrugada del martes 8 de abril, en un hecho que ha sacudido al país y dejado en luto no solo a cientos de familias, sino también a toda una comunidad laboral vinculada al icónico centro de entretenimiento.
La información fue divulgada por el equipo del programa “El Sol de la Mañana” y confirma que entre los fallecidos se encuentran tres camareros y dos miembros del equipo de seguridad, todos empleados activos al momento del incidente.
Víctimas identificadas
Las víctimas mortales del personal del Jet Set han sido identificadas como Daniel Taveras, Roger Hernández y Manuel Mejía, quienes se desempeñaban como camareros. A ellos se suman Johnny Humberto García y César Mariñez, integrantes del equipo de seguridad del establecimiento.
Además, se informó que otros dos empleados fueron rescatados con vida entre los escombros: Gregorio Adames y Bartolo Reyes, este último también camarero. Ambos se encuentran bajo observación médica.
Personal sobreviviente
Un total de 17 empleados del establecimiento resultaron ilesos o con heridas menores, y fueron localizados posteriormente. Entre ellos figuran:
- Guillermo Castillo (DJ)
- María Cristina Ortiz y Stephanie Méndez (conserjes)
- Mario Hautleiter y Omar Robles (bartenders)
- Carlos M. Ramírez, Luis Miguel Mejía y Emily Ramos (camareros)
- Ruth Angomás y Carolina Lora (cajeras)
- Ruth Luna y Yuneida Espino (ayudantes de bar)
- Elfren Guerrero (acomodador)
- Juana Peña (boletería)
- José Luis Escaño (asistente del DJ)
- Víctor Tulio Ramírez (seguridad)
El equipo completo estaba trabajando la noche del evento, que coincidía con una presentación artística especial, cuando ocurrió el desplome del techo.
El impacto en la comunidad laboral
Más allá de las cifras, la tragedia ha puesto de relieve las condiciones de seguridad en establecimientos de alto flujo nocturno y el riesgo al que se exponen cientos de trabajadores del sector servicios.
Varios de los empleados fallecidos contaban con años de servicio dentro del Jet Set, y formaban parte del equipo estable del establecimiento. La discoteca, una de las más reconocidas del país, operaba de forma continua desde hace décadas y se había convertido en un símbolo del entretenimiento nocturno en Santo Domingo.
Amigos, familiares y compañeros de trabajo han expresado públicamente su dolor y su indignación ante lo sucedido, al tiempo que han exigido justicia y una investigación transparente que permita esclarecer las causas del colapso estructural.
Avanzan las investigaciones
Las autoridades han informado que continúan las indagatorias para determinar las causas exactas del desplome. La Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) dirige el proceso de peritaje, que incluye la recolección y análisis de escombros, así como la elaboración de un modelo estructural del edificio.
Asimismo, se ha confirmado que parte de los materiales retirados de la escena del accidente fueron transportados a Santiago, donde técnicos especializados también realizan evaluaciones complementarias.
Hasta el momento, no se han emitido informes concluyentes ni se ha señalado responsabilidad directa sobre el incidente. Sin embargo, la gravedad del hecho mantiene a la sociedad en vilo, con expectativas claras de que se determinen causas y responsables.
Una tragedia que deja marcas
El derrumbe del Jet Set no solo ha cobrado más de 220 vidas, sino que ha dejado una profunda huella en la vida cotidiana de decenas de trabajadores que dependían de ese espacio para su sustento.
Familias enteras hoy lloran la pérdida de sus seres queridos, muchos de los cuales se encontraban cumpliendo con sus responsabilidades laborales. Para otros, el regreso a casa fue un alivio inesperado, pero teñido de dolor por la pérdida de sus compañeros.