Somos Pueblo – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como un acto “de buena fe” el anuncio del grupo islamista Hamás de que liberará al rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, capturado en el ataque del 7 de octubre de 2023. La declaración fue emitida a través de la red social Truth Social, donde Trump agradeció a todos los implicados y reconoció los esfuerzos diplomáticos de Catar y Egipto.
“Ha sido un acto dado de buena fe hacia EE.UU. y los esfuerzos de los mediadores, Catar y Egipto, para poner fin a esta guerra tan brutal y para devolver a TODOS los rehenes vivos y los restos mortales a sus seres queridos”, escribió el mandatario.
Trump agregó que espera que esta liberación marque el inicio de un proceso que conduzca al cese de la guerra en Gaza, una ofensiva que se ha prolongado por más de siete meses y ha dejado un elevado número de víctimas civiles en el enclave palestino.
Hamás anunció la decisión este domingo, señalando que liberará a Edan Alexander como parte de los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego, abrir los pasos fronterizos y permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. No se precisó la fecha exacta de la liberación del rehén.
Según el comunicado del grupo, la decisión fue tomada tras conversaciones “muy positivas” con el gobierno de Donald Trump, en el marco de los esfuerzos diplomáticos impulsados por Catar y Egipto para alcanzar una tregua entre Hamás e Israel.
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, también reaccionó a la noticia, afirmando que, de concretarse la liberación, sería “otro triunfo” del enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Edan Alexander, de 21 años, es el único rehén con ciudadanía estadounidense que permanece con vida en Gaza. Fue capturado por Hamás con apenas 19 años mientras cumplía el servicio militar obligatorio en Israel como “soldado solitario”, es decir, sin familiares residentes en ese país.
El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque sorpresivo desde Gaza que dejó un saldo de aproximadamente 1,200 muertos y 251 personas secuestradas. A raíz de este ataque, Israel inició una ofensiva militar a gran escala sobre la Franja de Gaza, la cual se mantiene hasta la fecha y ha provocado más de 52,800 muertes, según datos de organismos locales, además de una severa crisis humanitaria debido al bloqueo de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.