Somos Pueblo – Una menor de 14 años fue privada de libertad durante tres días en centros de detención para adultos en la provincia Valverde, incluyendo un recinto preventivo para mujeres, a pesar de estar protegida por el régimen especial del Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
De acuerdo con su abogado, Henry Guzmán, la retención fue ejecutada por instrucciones de la fiscal de menores Ana Marrero, quien habría ordenado recluir a la adolescente en el mismo espacio que mujeres privadas de libertad adultas. Según Guzmán, un agente policial intentó evitar esta acción, pero fue presionado por la fiscal: “Si ella tuvo la capacidad de herir a una persona, tiene la capacidad de enfrentar los cargos”, habría dicho Marrero, según consta en el testimonio del abogado.
La menor, identificada como “Sofía” para fines de resguardo, fue trasladada en múltiples ocasiones entre recintos: primero al centro preventivo de mujeres conocido como Hatico, luego a una celda aparte dentro de un recinto masculino y más tarde a la inspectoría de Esperanza, también para adultos. Según un acta fechada el viernes 16, un alguacil confirmó su ubicación en ese momento.
Tras las denuncias de sus representantes legales y familiares, la menor fue retornada al Centro de Privación de Libertad para Menores, aunque bajo advertencia. “Amenazaron con volver a trasladarla a Hatico si continuaban las quejas públicas”, explicó Guzmán.
El origen del caso ocurrió el pasado miércoles a la salida de un centro educativo en Mao, cuando Sofía y otra adolescente —a quien se identificará como “Tania”— se enfrentaron en un altercado físico. Según testigos, Tania resultó con una herida profunda en el rostro, mientras Sofía sufrió lesiones leves en los dedos.
Ambas fueron atendidas en centros de salud y, al día siguiente, la madre de Sofía se presentó voluntariamente ante la Fiscalía de Menores, donde inicialmente se le informó que no existía proceso contra su hija. Sin embargo, horas más tarde se emitió una orden de arresto, que fue ejecutada de inmediato.
Familiares de la menor señalan que esta situación es consecuencia de un caso de bullying sostenido, del que habían notificado repetidamente al centro educativo. Alegan haber conversado en varias ocasiones con la psicóloga y el director del plantel, sin recibir respuesta efectiva frente a las agresiones escolares.
Este lunes a las 9:00 de la mañana está pautada la audiencia de medida de coerción contra la adolescente, para la cual el Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva.
