Somos Pueblo – Washington, 22 de junio de 2025. — En un giro diplomático inesperado tras la reciente operación militar contra Irán, el gobierno de los Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Marco Rubio, extendió este domingo una invitación formal a las autoridades iraníes para reabrir el diálogo en torno a un nuevo acuerdo nuclear, que excluya el enriquecimiento de uranio por parte del régimen de Teherán.
La propuesta llega apenas horas después del bombardeo estadounidense a tres de las principales plantas nucleares de Irán —Fordow, Natanz e Isfahán—, una operación altamente precisa y sorpresiva que ha intensificado la tensión en Medio Oriente y generado preocupación a nivel mundial.
Durante una entrevista ofrecida al canal Fox News, Rubio afirmó que “ahora el régimen iraní debería despertar y decir: ‘Bueno, si realmente queremos tener energía nuclear, hay una forma de hacerlo que no involucra enriquecer uranio’”. El funcionario remarcó que la opción diplomática aún está disponible y que Estados Unidos está dispuesto a sentarse a negociar “mañana mismo”, si Irán así lo decide.
“Muchos países operan reactores nucleares de manera civil y pacífica, con fines energéticos, sin necesidad de enriquecer su propio uranio. Esa vía sigue abierta para Irán. Nuestra intención no es castigar al pueblo iraní, sino impedir que el régimen construya una bomba atómica”, señaló Rubio.
En otra intervención transmitida por la cadena CBS News, el secretario de Estado enfatizó que el objetivo del bombardeo no fue atacar al pueblo iraní ni impulsar un cambio de régimen, sino “desmantelar las capacidades críticas que podrían llevar a la obtención de un arma nuclear en el corto o mediano plazo”.
Rubio insistió en que, por el momento, Estados Unidos no tiene planes inmediatos de realizar nuevas operaciones militares dentro del territorio iraní, aunque advirtió que todo dependerá de la respuesta de Teherán. “Si Irán opta por el camino diplomático, estamos listos para sentarnos a la mesa y llegar a un acuerdo que beneficie tanto a ellos como al mundo. Pero si escogen otro camino, deben saber que habrá consecuencias”, subrayó.
El contexto del conflicto
Las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense ocurren luego de una semana de crecientes tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos. El viernes, el presidente Donald Trump confirmó que había autorizado un ataque aéreo de precisión contra tres instalaciones nucleares iraníes, acción que —según el Pentágono— fue planeada durante meses y ejecutada con 75 misiles guiados de alta precisión.
Aunque la comunidad internacional aún evalúa el alcance exacto de los daños, analistas aseguran que el ataque representa uno de los golpes más duros al programa nuclear iraní desde 2010. Irán, por su parte, aún no ha emitido una respuesta militar formal, aunque ha denunciado la acción como una “violación flagrante del derecho internacional” y ha prometido que tomará represalias “en el momento oportuno”.
Una puerta a la diplomacia
A pesar del aumento de las tensiones, Rubio afirmó que el Gobierno de Estados Unidos “no busca una guerra abierta con Irán”, sino una solución diplomática que garantice la no proliferación nuclear en la región más volátil del planeta.
“El presidente Trump ha sido claro desde hace más de una década: Irán no debe poseer armas nucleares. La operación del sábado fue un paso necesario para preservar la seguridad regional y global, pero nuestra prioridad sigue siendo la paz a través de la fuerza”, agregó Rubio.
Varios observadores internacionales han interpretado este movimiento como una estrategia de presión máxima combinada con una vía de salida diplomática, en un intento por obligar a Irán a regresar a la mesa de negociaciones en condiciones más restrictivas que las del acuerdo original de 2015, del cual Estados Unidos se retiró en 2018 bajo la administración Trump.
Por ahora, la respuesta de Irán será crucial para determinar si el conflicto escala o si se abre una ventana para la distensión. Mientras tanto, el mundo observa con cautela el desarrollo de esta nueva fase del conflicto nuclear en Medio Oriente.