Somos Pueblo – Texas, 7 de julio de 2025 — Las fuertes lluvias registradas durante el fin de semana en el estado de Texas han provocado una serie de inundaciones catastróficas que han cobrado la vida de al menos 82 personas, según informaron autoridades locales. Entre las víctimas se encuentran 27 niñas y monitoras del campamento de verano Camp Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, en la localidad de Hunt.
El condado de Kerr, donde se encuentra el campamento, ha sido el más afectado. Según el sheriff Larry Leitha, en esa demarcación se han recuperado 68 cuerpos, incluidos 28 menores de edad. Otros 14 fallecimientos se han reportado en condados como Travis, Burnet, Kendall, Tom Green y Williamson.
En un comunicado, la dirección del campamento confirmó la tragedia y expresó su agradecimiento a las autoridades y socorristas por los esfuerzos de búsqueda. La institución, con más de un siglo de existencia, era un punto tradicional de recreación para niñas durante el verano.
Estado de emergencia y labores de búsqueda
El gobernador Greg Abbott informó que 41 personas siguen desaparecidas y advirtió que continúan las condiciones climáticas adversas. El domingo fue declarado día oficial de oración en el estado.
Equipos de rescate enfrentan condiciones complejas, con terrenos inestables y presencia de animales peligrosos. La búsqueda incluye la remoción de escombros y vegetación acumulada por la crecida del río. Voluntarios y familiares de las víctimas también se han sumado a las labores.
Reacciones oficiales
El presidente Donald Trump firmó el domingo una declaración de desastre federal para el condado de Kerr y anunció una visita a la zona afectada el próximo viernes. En declaraciones a la prensa, calificó el evento como “absolutamente horrible”.
Por su parte, el papa Leo XIV, durante su mensaje dominical desde el Vaticano, expresó sus condolencias a las familias afectadas y lamentó particularmente la pérdida de vidas en el campamento infantil.
Cuestionamientos sobre las alertas
A medida que avanzan los trabajos de rescate, surgen preguntas sobre si se emitieron con suficiente antelación las alertas de emergencia en una región históricamente vulnerable a inundaciones. Residentes locales han señalado que el clima era estable la tarde anterior al desastre, lo que dejó poco margen de preparación.
Antecedentes
Las lluvias iniciaron de forma intensa la madrugada del viernes 4 de julio, sorprendiendo a comunidades del centro de Texas, particularmente en la zona conocida como Hill Country. Numerosas viviendas y vehículos fueron arrastrados por la corriente, y múltiples estructuras, incluyendo las del campamento, quedaron gravemente dañadas.
La emergencia ha activado respuestas coordinadas a nivel estatal y federal, mientras la atención se concentra en las labores de rescate, el acompañamiento a las familias afectadas y la evaluación de los daños.