Somos Pueblo – La Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CODOPYME) expresó su firme rechazo al proyecto de reforma al Código de Trabajo aprobado en primera lectura por el Senado de la República, señalando que la iniciativa legislativa representa un riesgo considerable para la viabilidad del sector que representa el 98 % del tejido empresarial nacional.
Según declaró la organización, lejos de modernizar el marco laboral, la reforma podría generar un aumento de la informalidad, un mayor nivel de litigiosidad en las relaciones laborales y la posible desaparición de miles de pequeños negocios en todo el país.
Entre los aspectos más preocupantes, CODOPYME identificó tres áreas críticas del proyecto:
- Incremento de cargas laborales sin respaldo financiero: La entidad señala que artículos como el 68, 83 y 226 contemplan nuevas obligaciones económicas que muchas micro y pequeñas empresas no podrían asumir, comprometiendo su operación y los empleos que generan.
- Desincentivo a la formalización: Según CODOPYME, disposiciones contenidas en los artículos 133-Bis, 157 y 162 imponen requisitos que limitan la flexibilidad laboral en sectores con estructuras empresariales simples, lo que alejaría aún más a los emprendedores del sector formal.
- Carga judicial y debilitamiento de la seguridad jurídica: La reforma también contempla cambios en los procedimientos legales (artículos 539, 546 y 638) y establece un régimen sancionador penal más estricto (artículos 720 al 723), lo que, a juicio de la confederación, colocaría a los empleadores de menor escala en una posición de desventaja legal.
Ante esta situación, CODOPYME solicitó que se detenga el actual proceso legislativo y se retome el diálogo tripartito, que involucra al Estado, los empleadores y los trabajadores. Además, propuso la inclusión de un capítulo especial en el Código de Trabajo que establezca un régimen diferenciado para las microempresas y los emprendimientos, así como la realización de estudios técnicos que midan el impacto económico de cualquier modificación antes de su aprobación definitiva.
La organización reiteró que su posición no se opone a una reforma laboral, sino a una que —según considera— se implemente sin considerar la realidad del sector productivo más vulnerable del país.