El director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, afirmó este viernes que la muerte de cinco personas ocurrida el pasado 10 de septiembre en una plaza del sector La Barranquita, en Santiago, a manos de 11 agentes de la Dirección Central de Investigación Criminal (DICRIM), constituye una presunta ejecución extrajudicial.
“Las pruebas que ha recabado el Ministerio Público hasta el momento indican que la muerte de estas cinco personas en La Barranquita se trató de una ejecución extrajudicial”, declaró Camacho.
El funcionario señaló además que, según las investigaciones, los imputados habrían sustraído videos de la escena y teléfonos móviles, además de realizar otras maniobras con el objetivo de obstruir el proceso y ocultar información relevante para el caso.
Camacho enfatizó que el Ministerio Público continuará con las indagatorias “hasta las últimas consecuencias”, y aseguró que se buscará justicia tanto para las víctimas como para sus familiares.