Somos Pueblo | El experto en geopolítica Ariel Lara analizó la actual situación de Haití, destacando el poder que ejercen las bandas armadas sobre gran parte del territorio, especialmente en la zona de Delmas, controlada por el grupo dirigido por Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue. Según Lara, estas organizaciones han intensificado sus operaciones en medio de la crisis humanitaria y política, e incluso se denunció el reciente secuestro de un sacerdote y tres colaboradores en Delmas 31, por el cual los captores habrían exigido un rescate de 500 mil dólares.
Durante su intervención, Lara explicó que el país enfrenta un alto nivel de violencia, donde bandas como G9, Grand Grief y Villazán dominan amplios sectores urbanos y rurales. Indicó que estas agrupaciones mantienen un acceso constante a armas y municiones, e incluso emplean drones para vigilancia y ataques, lo que ha generado preocupación por su capacidad militar y su posible entrenamiento táctico.
El analista también señaló la existencia de redes de tráfico que operan entre Haití y República Dominicana, mencionando intercambios ilícitos de motocicletas por armas. Según las declaraciones recogidas, este comercio ilegal contribuye a fortalecer el poder de fuego de las pandillas haitianas, que estarían mejor armadas que las fuerzas de seguridad oficiales del país.
Lara concluyó que la situación en Haití refleja un colapso institucional donde las bandas han sustituido al gobierno en varias zonas, controlando territorios, recursos y comunicación. Planteó además que estas organizaciones buscan legitimarse políticamente mediante voceros o estructuras paralelas, mientras la comunidad internacional intenta contener el avance del crimen organizado y su influencia en la región.
