Somos Pueblo.- Como si se tratase de un dinero sin dolientes, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) contrató por cerca de 6 millones de dólares, unos 377 millones de pesos en la renta de tres pisos de la Torre Cristal en la avenida Tiradentes sumados a los siete millones de dólares que ya había disputado para un edificio de siete niveles en la misma vía.
Es decir, estos otros contratos por tres años y solo uno por el parqueo cuestan casi lo mismo que toda una torre de siete niveles a un costo de 7 millones de dólares.
En esta nueva documentación, se trata de tres acuerdos distintos: uno por el alquiler del segundo y tercer pisos por US$3,711,934.39, otro por US$1,876,261.2 por el primer piso y el estacionamiento para 167 vehículos por US$303,606 para un total de US$5,891,801.59.
Obviamente, las contrataciones se hicieron bajo el uso de la Excepción de Selección Directa de Proveedor Único, al igual que como sucedió con la anterior, aunque en este caso sí existe un informe pericial como indica el Manual General de Procedimientos de Contratación por Excepción.
“Disponibilidad limitada de opciones adecuadas: Un análisis exhaustivo ha revelado una escasez de opciones que cumplen con los requisitos de capacidad, seguridad y proximidad necesarios”, indica el documento en una de las justificaciones para arrendar parte del inmueble por tres años más.
Asimismo, utiliza como argumentos la “garantía de continuidad” y la “ubicación estratégica del proveedor seleccionado”, señalando en este último que “el proveedor identificado cuenta con una localización que cumple con los criterios esenciales de proximidad, seguridad y disponibilidad continua. La carencia de alternativas comparables en el área refuerza la necesidad de proceder con la selección directa de este proveedor.
Al igual que en caso de la Torre Serrano, también propiedad de Cobinca SA, el contrato no especifica la cantidad de metros cuadrados que se están alquilando para tener un estimado del costo por metro, sin embargo, en esta ocasión se puede determinar que cada piso de los tres arrendados en la Torre Cristal tiene un costo de 1.86 millones de dólares por el tiempo del contrato, es decir, unos 620,900 dólares por año.
Con estos montos y visualizando lo desembolsado por piso al año en la Torre Serrano, determinamos que un nivel de la Torre Cristal es un 55 por ciento más caro que en el edificio vecino.
En nuestra entrega anterior, de acuerdo a búsquedas online realizadas sobre locales comerciales en renta en el polígono central, el costo por metro cuadrado ronda los 40 dólares mensualmente.
Extras no incluidos
A pesar de los montos desembolsados, a todas luces exorbitantes, Edesur ha tenido que contratar servicios adicionales de acondicionamiento del edificio como por ejemplo la limpieza de ductos en ambas torres por las cuales paga 500,000 pesos, lo que contrató dos veces en el año 2023, de acuerdo al portal de compras.
De igual forma, se contrató el servicio de suministro e instalación de varias oficinas en la Torre Cristal también en 2023, cuando una de las justificaciones del arrendamiento establecía que una de las razones de optar por la torre era que contaba con “espacios accesibles y adecuados”, lo que es fundamental para evitar interrupciones operativas en las operaciones y la logística de la empresa.
Entre ambos edificios, Edesur gasta cada tres años unos 13 millones de dólares, sin contar los parqueos cuyo contrato se hizo solo por un año, lo que representa un gasto de más de 800 millones de pesos.
En el tercer mundo
Probablemente el alquiler de estos inmuebles no se trate de corrupción, ni de favorecer a particulares. Es posible que esto sea solo una consecuencia de vivir en el tercer mundo, puesto que en una sociedad tan retrasada como la nuestra de seguro no hay un solo edificio más, ni más económico, ni moderno, ni bien ubicado para administrar de mejor forma los recursos que aportan los contribuyentes.
Quizás la falta de sentido común, deficiencia de pensamiento e incapacidades propias que genera la educación del tercer mundo (soy escandinavo) no ha permitido que quienes administraron Edesur los últimos 20 años hayan propuesto o elucubrado la mínima posibilidad de construir un edificio lo suficientemente grande para alojar a todos los empleados de la distribuidora.
Es posible.




