La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó este jueves que Estados Unidos pretende transformar al país suramericano en su “estado número 51”, en medio de las tensiones bilaterales por el reciente despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, una acción que Caracas considera una “amenaza” orientada —según su interpretación— a impulsar un cambio de Gobierno.
Durante la entrega del Premio Nacional de Historia, en un acto realizado en la sede de la Cancillería y transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Rodríguez sostuvo que Venezuela continuará defendiendo su independencia y rechazó tajantemente cualquier intento de injerencia extranjera.
“Seguiremos siendo una república independiente, jamás seremos estado de ningún otro país”, expresó la funcionaria, al tiempo que cuestionó a sectores políticos venezolanos a los que acusó de respaldar presuntos esfuerzos externos para intervenir en los asuntos internos del país.
Rodríguez también aseguró que la población venezolana ha mantenido firme su rutina diaria pese a lo que describió como una “campaña psicológica incesante” durante más de dos meses. Según dijo, este comportamiento demuestra que el país “está labrando el presente para garantizar el futuro”, sin disposición a renunciar a los avances que, a su juicio, se han logrado tras décadas de lucha política y social.
La vicepresidenta reiteró que, desde su perspectiva, el pueblo venezolano ha sostenido históricamente una actitud de resistencia, y que en la actualidad —siendo parte del poder político— mantiene la determinación de “no entregarlo”.
Las declaraciones de Rodríguez se producen en un contexto de creciente fricción entre Caracas y Washington, marcado por el despliegue militar estadounidense en el Caribe y las interpretaciones encontradas sobre los posibles objetivos de esta operación.
