Somos Pueblo – La Casa Blanca calificó este domingo como un «buque de bandera falsa» al petrolero interceptado en el mar Caribe frente a las costas de Venezuela. Según la administración estadounidense, la embarcación denominada Centuries forma parte de una «flota fantasma» diseñada para burlar las sanciones internacionales y transportar crudo destinado a financiar al Gobierno de Nicolás Maduro.
La portavoz Anna Kelly afirmó a través de sus redes sociales que el buque cisterna transportaba petróleo de PDVSA, una empresa que se encuentra bajo estrictas sanciones de los Estados Unidos. Kelly denunció que la nave operaba bajo una identidad engañosa para traficar petróleo y proveer recursos al gobierno venezolano, al que calificó nuevamente como un régimen «narcoterrorista».
Reportes de medios internacionales indican que el tanquero Centuries, de bandera panameña, pertenecería originalmente a una petrolera con sede en China. Sin embargo, las autoridades estadounidenses sostienen que su función principal era trasladar crudo venezolano hacia refinerías en el gigante asiático, ignorando las prohibiciones comerciales impuestas por el gobierno de Donald Trump.
Esta acción representa la segunda embarcación interceptada en el Caribe en menos de diez días, tras la incautación del buque Skipper la semana pasada. Estas operaciones forman parte del bloqueo total anunciado por el mandatario republicano, quien busca impedir la entrada y salida de naves que faciliten el comercio de crudo sancionado en toda la región.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, difundió imágenes del operativo realizado por la Guardia Costera y las Fuerzas Armadas de EE. UU. Noem reiteró que las fuerzas militares continuarán persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo para cortar las fuentes de financiamiento del terrorismo y garantizar la seguridad en las rutas marítimas del Caribe.
