Santo Domingo, 3 de julio de 2025.
Somos Pueblo – Desde que asumió el poder en agosto de 2020, el presidente Luis Abinader ha firmado 3,759 decretos presidenciales, consolidando así un estilo de gestión caracterizado por el uso constante de esta herramienta constitucional. La cifra lo ubica entre los mandatarios más activos en el uso del decreto como mecanismo para tomar decisiones administrativas, sociales y políticas de alcance nacional.
El número, obtenido de un análisis del portal oficial de la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, representa un promedio de 794 decretos por año, por encima de la media anual de los últimos 25 años, que ronda los 763.
2025: el año de las pensiones
Solo en los primeros cinco meses de 2025, Abinader ha firmado 311 decretos, lo que equivale a casi dos disposiciones diarias. De estos, el 21.22 % —es decir, 66 decretos— se han dedicado a la otorgación de pensiones y jubilaciones, lo que convierte este tema en la categoría más común durante el presente año.
Esta tendencia responde a una política social activa en la que el gobierno ha proyectado entregar más de 53,000 nuevas pensiones en este año. Le siguen en frecuencia los decretos relacionados con:
- Otorgamiento de exequátur (29),
- Extradiciones (27),
- Nombramientos y designaciones (26 cada uno),
- Autorizaciones (19),
- Modificación de normativas existentes (18),
- Creación de organismos e instituciones (14),
- Condecoraciones oficiales y derogaciones (13 cada una),
- Reformas institucionales (7).
Decretos como herramienta constitucional
La Constitución Dominicana, en su artículo 128, otorga al presidente la potestad de emitir decretos como parte de sus funciones ejecutivas. Estos instrumentos son utilizados para:
- Designar funcionarios públicos,
- Conceder ascensos y pensiones,
- Establecer reglamentos,
- Crear o modificar entidades estatales,
- Conceder naturalizaciones,
- Declarar días de duelo o de festividad nacional,
- Reglamentar leyes en ejecución.
Es decir, el decreto se convierte en una de las principales herramientas del Poder Ejecutivo para ejercer autoridad directa sin la necesidad de pasar por el Congreso Nacional, excepto en los casos en que la Constitución así lo exige.
¿Cómo se compara Abinader con sus predecesores?
En las últimas dos décadas, los expresidentes han tenido diferentes estilos en cuanto al uso de los decretos:
- Hipólito Mejía (2000–2004) fue el presidente con mayor cantidad de decretos en un solo cuatrienio, con 5,092, a un ritmo de 1,273 anuales. Solo en sus primeros cuatro meses firmó 888 decretos.
- Leonel Fernández, en su segundo y tercer mandato (2004–2012), acumuló 6,524 decretos en ocho años.
- Danilo Medina, por el contrario, fue el presidente más mesurado en este aspecto: 3,590 decretos en ocho años, lo que arroja un promedio anual de 449.
En comparación, los cinco años de gestión de Abinader ya han superado la cifra de decretos que emitió Medina en dos períodos completos.
La transparencia y los decretos
Muchos de los decretos firmados por Abinader, especialmente aquellos referidos a designaciones, pensiones, creación de comisiones y medidas administrativas, han sido divulgados públicamente a través de ruedas de prensa y el portal oficial. Incluso, algunas disposiciones han sido anunciadas en el espacio semanal «La Semanal con la Prensa», donde el propio mandatario detalla nuevas medidas o firma en vivo.
Ejemplo de esto fue el Decreto 76-25, firmado en febrero pasado, que creó la Comisión Nacional de Transparencia y Anticorrupción (CPTA). Esta tendencia de visibilizar los decretos busca, según el gobierno, fomentar la transparencia y la rendición de cuentas.
¿Cuáles decretos generan más impacto?
Aunque todos los decretos tienen fuerza de ley administrativa, algunos destacan por su alcance político o social. Entre los más discutidos públicamente están:
- Las designaciones de embajadores y cónsules,
- La creación de instituciones anticorrupción,
- Los ascensos en las fuerzas armadas y la Policía Nacional,
- Las pensiones por méritos sociales, culturales o deportivos,
- Las declaratorias de emergencia o duelo nacional.
Un instrumento con historia
Desde que se restableció la democracia en República Dominicana en 1978, el decreto ha sido un instrumento de gobierno fundamental. Durante los gobiernos de Joaquín Balaguer, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, miles de disposiciones se emitieron en forma de decreto, tanto para fines operativos como para manejar crisis o tomar decisiones urgentes.
Con más de 19,000 decretos emitidos por los distintos presidentes en 25 años, la figura sigue siendo clave para entender la acción presidencial en República Dominicana.