Somos Pueblo — La tragedia ocurrida la madrugada del martes en la discoteca Jet Set continúa dejando al descubierto testimonios conmovedores de quienes sobrevivieron al colapso del techo, que ya ha cobrado la vida de más de 220 personas. Entre esos relatos se encuentra el de Maribel Espaillat, administradora del emblemático centro nocturno, quien relató cómo logró salir con vida gracias a la acción desesperada y heroica de su esposo, Danel Vera Pichardo, actualmente hospitalizado en estado delicado.
“Todo se produjo muy rápido, fue un estruendo. En lo que pregunté ‘¿Qué fue?’, ya yo estaba debajo de los escombros, protegida por el cuerpo de mi esposo”, narró Espaillat entre lágrimas, visiblemente afectada por el trauma vivido. Según explicó, su pareja se lanzó sobre ella instintivamente al escuchar el ruido del derrumbe, cubriéndola con su cuerpo en un intento por salvarle la vida.
La decisión le salvó la vida a ella, pero dejó a Danel Vera gravemente herido. Fue sometido a una cirugía de emergencia en la que se le reconstruyó el fémur, además de recibir nueve pintas de sangre debido a la gravedad de las hemorragias. Su condición actual es considerada delicada pero estable, y según la propia Maribel, no se descarta una segunda intervención quirúrgica. “La fiebre no le baja, está muy inflamado, pero está en manos de Dios y de los médicos su recuperación”, expresó con la voz entrecortada.
Ella misma resultó con heridas considerables: recibió 12 puntos en la cabeza y debió ser intervenida para reconstruirle una oreja que se desprendió por el impacto. Su recuperación física avanza, pero el dolor emocional parece más profundo. Asegura que ha perdido no solo compañeros de trabajo, sino personas que consideraba parte de su círculo familiar más cercano.
“Lloré por todos los que se fueron. Mis muchachos eran mi familia. El sábado yo hablaba con Gregory y le decía: ‘Gregory, ¡qué equipo tan bueno tenemos!’. Y hoy, muchos ya no están.”
La historia de Maribel y Danel es solo una de las muchas que emergen entre los sobrevivientes de este suceso que ha estremecido a la República Dominicana. El desplome del techo del Jet Set se produjo poco después de las 12:40 de la madrugada del martes, mientras el merenguero Rubby Pérez animaba una fiesta en el lugar. Él también figura entre las víctimas fatales del siniestro.
Según cifras oficiales, al menos 221 personas han fallecido como consecuencia del colapso, mientras decenas más continúan recibiendo atención médica en distintos centros hospitalarios. El incidente ha sido calificado como una de las tragedias más graves de las últimas dos décadas ocurridas en un establecimiento de entretenimiento en el país.
El Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura (ONESVIE) continúan las investigaciones para determinar las causas exactas del colapso estructural. Mientras tanto, testimonios como el de Maribel Espaillat reflejan la dimensión humana de un evento que ha dejado profundas heridas no solo físicas, sino también emocionales.
El país sigue en luto, aferrado a la esperanza de que los heridos logren recuperarse y que las familias puedan encontrar consuelo. Pero también exige respuestas claras y responsabilidades, para que tragedias como esta no se repitan.
