El Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA pronostica una temporada de huracanes en el Atlántico por encima de lo normal para el año 2024. Se espera un 85% de probabilidad de una temporada más activa de lo habitual, con un rango estimado de 17 a 25 tormentas con nombre y de 8 a 13 huracanes, incluidos de 4 a 7 de gran intensidad. Varios factores, como las temperaturas oceánicas cálidas, el desarrollo de condiciones de La Niña en el Pacífico y una menor cizalladura del viento, contribuyen a esta previsión.
El administrador de la NOAA, Rick Spinrad, reafirma el compromiso de la agencia de proporcionar información vital para salvar vidas, destacando medidas como traducciones de idiomas impulsadas por IA y una representación mejorada de las amenazas de vientos interiores en el cono de pronóstico.
Se pronostica una rápida transición a condiciones de La Niña, que históricamente ha aumentado la actividad de huracanes en el Atlántico. Además, se prevé la posibilidad de un monzón en África occidental, que podría generar tormentas atlánticas más fuertes. Los vientos alisios ligeros también contribuyen al fortalecimiento de los huracanes y minimizan el enfriamiento de los océanos.
El cambio climático inducido por el hombre está exacerbando estos fenómenos al calentar los océanos y aumentar el nivel del mar, lo que amplifica el riesgo de marejadas ciclónicas y el daño potencial causado por los huracanes.
