Sectores afines a Evo Morales, que renunció a la Presidencia de Bolivia el pasado domingo, marcharon este miércoles a La Paz y bloquean carreteras en otras regiones para protestar por su dimisión y exigir la salida de la presidenta interina, Jeanine Áñez.
Una multitud, en su mayoría de indígenas y vecinos de la ciudad de El Alto, llegaron en marcha hasta la vecina La Paz portando la whipala, la multicolor enseña indígena y algunos gritaban la consigna «ahora sí guerra civil».
Los manifestantes protestaron en contra de Áñez y también contra la Policía Boliviana, que se amotinó el fin de semana sumándose a las protestas en contra de Evo Morales.
Algunos grupos intentaron entrar a la plaza Murillo, la sede del Palacio de Gobierno y del Legislativo, y fueron repelidos por la Policía con gases lacrimógenos.
Otro grupo prendió fuego, que luego se pudo controlar, a las puertas de una casa patrimonial situada cerca de la plaza Mayor de San Francisco, donde horas antes se congregaron los manifestantes.
La Policía también intentó repeler a los movilizados allí con nuevas cargas de gases lacrimógenos.
En regiones como la central Cochabamba, campesinos y productores de hojas de coca afines a Morales iniciaron bloqueos en carreteras como las que van hacia la oriental Santa Cruz, también en demanda del retorno de Evo Morales.