Somos Pueblo — El alcalde de Nueva York, Eric Adams, arribó este lunes a la República Dominicana en un viaje de carácter solidario, con el propósito de expresar personalmente sus condolencias a las familias afectadas por la tragedia ocurrida la madrugada del pasado martes en la discoteca Jet Set, donde un colapso estructural provocó la muerte de 226 personas y dejó más de 180 heridos.
Durante su visita oficial, que se extenderá hasta este martes, Adams tiene previsto acudir al lugar del siniestro, donde cientos de personas quedaron atrapadas bajo los escombros cuando colapsó el techo del establecimiento mientras se desarrollaba un concierto del reconocido merenguero Rubby Pérez, quien figura entre las víctimas mortales del suceso.
Una visita cargada de simbolismo
La Alcaldía de Nueva York informó que el propósito principal del viaje es brindar “pésame y consuelo a las familias, incluyendo muchos neoyorquinos cuyos seres queridos se han visto afectados” por la tragedia. Eric Adams estará acompañado por el comisionado de Transportes de Nueva York, Ydanis Rodríguez, de origen dominicano y aliado cercano del alcalde.
Está previsto que ambos participen en un acto religioso, así como en encuentros con familiares de las víctimas y representantes de las autoridades locales. La agenda oficial también contempla una visita al área donde se ubicaba la discoteca Jet Set, que en los últimos días se ha convertido en un espacio de duelo, oración y homenaje.
Tragedia de alcance internacional
El desplome del techo en la discoteca Jet Set, ocurrido en plena actividad artística, ha sido catalogado por autoridades dominicanas como la peor tragedia civil registrada en el país en tiempos recientes. De acuerdo con datos ofrecidos por organismos de socorro, 221 personas murieron en el lugar y otras cinco fallecieron posteriormente en centros de salud a causa de las heridas sufridas.
El impacto del evento ha trascendido las fronteras nacionales, especialmente en ciudades con fuerte presencia dominicana como Nueva York, donde reside una comunidad estimada en más de 900,000 personas. De hecho, el barrio de Washington Heights, en el Alto Manhattan, es conocido popularmente como la Little Dominican Republic por la alta concentración de ciudadanos dominicanos.
El viernes pasado, miembros de esa comunidad realizaron una vigilia en honor a las víctimas frente a una iglesia del sector, donde se encendieron velas y se elevaron oraciones por los fallecidos. El acto contó con la presencia de líderes comunitarios, artistas y ciudadanos que expresaron su consternación ante lo ocurrido.
Solidaridad en tiempos de luto
La visita de Adams ha sido recibida como un gesto significativo de solidaridad institucional entre dos ciudades unidas por vínculos históricos, familiares y culturales. En declaraciones previas, el alcalde expresó su pesar y destacó que muchos de los afectados tienen conexiones directas con residentes de Nueva York.
El comisionado Ydanis Rodríguez, quien ha mantenido un activo liderazgo dentro de la diáspora dominicana, también ha reiterado su compromiso de apoyar a las familias dolientes, tanto en territorio dominicano como en la Gran Manzana.
Un país en duelo
Desde el momento de la tragedia, el gobierno dominicano ha declarado duelo nacional, y diversas entidades del Estado han iniciado investigaciones para determinar las causas del colapso estructural, así como eventuales responsabilidades. Las autoridades han asegurado que se agotarán todos los procedimientos legales correspondientes para esclarecer lo sucedido.
Mientras tanto, el lugar del siniestro ha sido cubierto de flores, velones, fotografías y mensajes de despedida, convirtiéndose en un espacio de recogimiento colectivo donde decenas de ciudadanos han acudido diariamente para rendir homenaje a las víctimas.
Una conexión que va más allá de las fronteras
La visita de Eric Adams, en medio del dolor que embarga a la sociedad dominicana, subraya la profundidad de los lazos que unen a la República Dominicana con su diáspora, especialmente en Nueva York. Más allá de los gestos simbólicos, representa una manifestación de acompañamiento humano que reafirma el compromiso compartido de honrar a quienes perdieron la vida y acompañar a quienes enfrentan el difícil proceso de duelo.
Concluida su visita, el alcalde neoyorquino regresará a Estados Unidos, dejando un mensaje de apoyo y fraternidad en un momento que ha marcado profundamente a la nación dominicana y a su comunidad global.