Amnistía Internacional expresó este miércoles su «profunda preocupación por la continuidad de la penalización del aborto voluntario» en el proyecto del Código Penal dominicano, el cual fue aprobado en primera lectura por el Senado el pasado junio sin incluir las tres causales.
Horas antes de que el Senado discuta la iniciativa en segunda lectura, la organización recordó en un comunicado que la República Dominicana es uno de los pocos países del mundo que mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos de embarazos resultantes de violación o incesto, cuando la vida de la madre está en riesgo, o cuando el feto presenta malformaciones incompatibles con la vida.
Para Amnistía Internacional, «el proyecto no reconoce ni respeta la autonomía reproductiva de las mujeres ni ofrece garantías suficientes para que el personal de salud realice un aborto sin enfrentar criminalización».
«Al mantener la penalización del aborto, el Senado dominicano perpetúa un ciclo de violencia y discriminación que condena a las personas embarazadas a la clandestinidad y a un sufrimiento innecesario, especialmente a aquellas que viven en pobreza», dijo Ana Piquer, directora para las Américas de la organización.
El movimiento global de defensa de los derechos humanos destacó que el aborto «es un derecho humano y penalizarlo solo crea condiciones de inseguridad que afectan desproporcionalmente a las mujeres y niñas que ya enfrentan desigualdades estructurales, especialmente aquellas con menores ingresos», afirmó Amnistía Internacional.
